Rāvana
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Ravana, en la mitología hindú es el rey de los demonios (raksagas), el cual tenía diez cabezas. Su abducción de Sītā y la derrota por Rāma son los hechos principales del Rāmāyana. Ravana gobernó el reino de Lanka, que se cree que es la actual Sri Lanka, de donde expulsó a su hermano Kubera. Se representa a Rayana con diez cabezas y veinte brazos y es representado en las pinturas de Rajasthani en los incidentes del Rāmāyana, volando con Sita, luchando con Rama, y sentado en sus concilios demoníacos.
Ravana es representado hasta con diez cabezas, que significan que poseía conocimiento expandiéndose en todas las diez direcciones. Sus diez cabezas también le ganaron el nombre de "Dasamukha" (El de las diez caras) y "Dasagriva" (El de las diez cabezas).
Aunque las historias hablar acerca de una persona con 10 cabezas, puede ser traducido como alguien capaz de hacer el trabajo de diez hombres. Teniendo en consideración que de la capacidad del Rey, llevó a que durante su reinado la tierra prosperara. Estos mitos hablan acerca de un vagón que volaba por los aires -"Dandu-Monara"-. Aún, la toponomía de Sri Lanka se ajusta a la descripción de una zona de aterrizaje de tal vehículo, "Wariyapola" (El sitio donde los carruajes voladores aterrizan) es uno de esos lugares donde la terraforma es ideal para aterrizar un avión.
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[editar] Nacimiento
Ravana nació del sabio Vishrava. Su madre fue la princesa Asura Kaikesi. El padre de esta, Sumali, deseó que ella se casara con el ser más poderoso del mundo mortal y así producir un heredero excepcional. Rechazó los reyes del mundo al ser el poder de estos menor que el suyo. Kaikesi buscó en los sabios y eligió finalimente a Vishrava, quien le advirtió de que como ella se le había aproximado en un tiempo inapropiado su hijo sería maligno, sin embargo, ella aceptó. Así, Ravana nació mitad Asura y mitad Brahmin.
Ravana fue el mayor de los hijos de Kaikesi, dándosele el nombre Dasagriva al nacimiento pues había nacido con diez cabezas. Sus hermanos fueron Kumbhakarna y Vibheeshana. A través de su madre estaba relacionado con los demonios Maricha y Subahu. Kaikesi también tuvo una hija: Shoorpanakha.
Su padre, Vishrava, notó que mientras que era agresivo y arrogante como individuo, era también un estudioso excepcional. Bajo su tutelaje, Ravana dominó los Vedas y los libros sagrados así como las artes y los caminos de Kshatriyas.
[editar] Penitencia
Después de su entrenamiento, Ravana decició aumentar sus habilidades para llegar a ser invencible. Ejecutó una gran penitencia al dios Brahma, que duró varios milenios. Brahma apareció ante él ofreciéndole una bendición. Ravana inicialmente solicitó la inmortalidad, pero Brahma se rehusó. Ravana entonces solicitó una suprema invulnerabilidad e invincibilidad cuando se enfrentara a los dioses, a los celestiales y a otros demonios, serpientes y bestias salvajes. En su desprecio por los humanos no solicitó protección en contra de ellos. Brahma lo bendijo con lo solicitado y, adicionalmente, le otorgó un gran poder de magia y conocimiento de armas divinas.
[editar] Rey de Lanka
Después de haber ganado dichas bendiciones, Ravana buscó a su abuelo, Sumali, el rey demonio del mundo de las tinieblas y asumió el poder sobre su ejército. Después fijó su visión en Lanka.
Lanka pertenecía al medio hermano de Ravana, Kubera, el tesorero de los dioses. Kubera era el hijo de Vishrava quien, generosamente, había compartido todo lo que poseía con los hijos de Kaikesi. Ravana, sin embargo, exigió Lanka entera de su hermano y amenazó con tomarla por la fuerza. Vishrava aconsejó a Kubera que debía entregarla pues este era invencible.
Auncuando Ravana usurpó Lanka, fue considerado como un gobernante efectivo y benevolente. Lanka floreció bajo su mando y se decía que en la casa más pobre se hallarían vasijas de oro de las cuales comer y beber y que el hambre era desconocida en el reino.
[editar] Devoto de Shiva
Después de la conquista de Lanka, Rava se encuentra al Señor Shiva en su morada en Kailas. En un capricho, Ravana trata de mover la montaña sagrada. Shiva, molesto por la actitud arrogante y orgullosa de Ravana, apenas si toca la montaña con su dedo afirmándola sobre Ravana. Los sirvientes de Shiva informan a Ravana acerca de a quien ha ofendido, ante lo cual Ravana entra en penitencia. Compone y canta canciones alabando a Shiva y se dice que lo hizo por varios años hasta tanto Shiva lo liberó de su esclavitud. Contento con el valor y la devosión de Ravana, Shiva le otorga un mayor poder, regalándole la muy poderosa Chandrahas (Espada lunar). Ravana, a cambio, se convirtió de por vida en devoto del buen señor Shiva. Ravana es conocido por su danza de alabanza Shiva Tandava Stotra (especie de Stuti).
[editar] Emperador de los tres mundos
Con sus nuevas sobrecogedoras habilidades, ravana procede a llevar a cabo una serie de campañas, conquistando humanos, celestiales y otros demonios. Conquistando el mundo de las tinieblas por completo, deja a su hijo Ahiravana como rey. Se convierte en señor supremo de todos los Asuras de los tres mundos, aliándose con los Nivatakavachas y los Kalakeyas (dos clanes a los cuales no puede subyugar). Conquistando numerosos reinos del mundo mortal lleva a cabo los sacrificios necesarios y es coronado Emperador.
Cuando su hermano Kuvera le reprocha su crueldad, Ravana enfurece. Procede entonces a los cielos y triunfa sobre los dioses, condenando a Kuvera al ostracismo. Por la fuerza gana el poder sobre las razas de los dioses, celestiales y las serpientes.
En los tiempos del Ramayana, varios años después, Ravana es mostrado como el gobernante de todas las razas mortales y divinas, a tal punto que puede ordenar al Sol a salir o ponerse.
[editar] Naturaleza de Ravana
Mientras que algunos consideran a Ravana como un gobernante sabio y benevolente, otros argumentan que aunque los tiranos pueden tener buenas cualidades su carácter general es maligno. La noción del buen Ravana es un concepto bien discutido. De hecho, la percepción de él como un ser bondadoso puede ser producto de un movimiento reciente, acorde con motivaciones políticas. Sin embargo, las fuentes del Purana demuestran que Ravana era un gran devoto de Shiva y se supone que compuso el Shiva Tandava Stotra.
Sus acciones y su comportamiento, tal como son descritas en el Ramayana, demuestran que la "piedad sin virtud es inútil". La caracterización de Ravana en el poema sirve como ejemplo de los poderes de la lujuria y el ego.
En la religión Ayya Vazhi, una secta hinduista Tamil Nadu se cree que Ravana es, de hecho, la manifestación del mal y va más allá. Primero, los seguidores de Ayyavazhi difieren de otros hindúes en tanto que reconocen en él una figura satánica, Kroni, la manifestación primordial del mal en el mundo. Este mismo Kroni se manifiesta en diversas formas, por ejemplo, Ravana y Duryodhana, en diferentes eras o yugas. En respuesta a dichas manifestaciones del mal, Dios como Vishnu encarna en sus avatares Rama, Krishna, etc., para destruir ese mal.
De Kroni, el espíritu del Kali Yuga, se dice que es omnipresente en esta era y esa es una de las razones por las cuales los seguidores de Ayya Vazhi, como otros hindúes, creen que la era actual, Kali Yuga es tan degenerada.
[editar] En las Escrituras
El Ramayana no es la única escritura religiosa que denota a Ravana como un ser maligno.
En el Bhagavata Purana, se dice que Ravana y su hermano, Kumbakarna, son reencarnaciones de Jaya y Vijaya, guardianes de Vaikunta, la morada de Vishnu y fueron maldecidos a nacer en la Tierra por su insolencia.
Estos guardianes rehusaron la entrada a los monjes Sanatha Kumara quienes, por sus poderes y austeridad, aparecieron ante ellos como pequeños niños. Por su insolencia, los monjes les maldijeron a ser expulsados de Vaikunta y a nacer en la Tierra. El piedoso Vishnu acordó que debían ser castigados pero mitigó el efecto de la maldición: les preguntó si querían nacer siete veces como devotos del Señor o tres veces como sus enemigos. Como su intención era la de volver lo más pronto posible eligieron ser enemigos de Dios.
En su primer nacimiento, Jaya y Vijaya nacen como Hiranyakashipu y Hiranyaksha. Vishnu encarna como Varaha y Narasimha y les mata a ambos. En Treta Yuga nacieron como Ravana a Kumbhakarna y fueron asesinados por Rama. Luego, en Dwapara yuga, Jaya y Vijaya nacen como Shishupala y Dantavakra y son asesinados por Sri Krishna. Después de los tres nacimientos, retornaron al Vaikunta.
