Piccolo Daimaō
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Piccolo Daimaoh (del japonés ピッコロ大魔王 Pikkoro, "pequeña flauta" y Daimaoh, "gran rey de los demonios"), también llamado Satanás en algunas traducciones, es un personaje de ficción de la serie de manga y anime Dragon Ball. Piccolo Daimaō es la parte malvada del Dios de la Tierra, Kamisama. Tiene un pterosaurio como consejero llamado Piano, único retoño superviviente de su primer ataque a la tierra, el cual muere finalmente aplastado por él mismo en su combate final contra Son Gokū.
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[editar] Historia
Originariamente, Piccolo (del namekiano "de otro mundo") era un solo ser, proveniente del planeta Namek, el cual estaba sumido en un terrible caos metereológico. Su padre, Katattsu, temiendo por la vida de su hijo, le envió en una nave especial cuando solo era un bebé al planeta Tierra con una carta, en la que le prometía encontrarse pronto con él. La nave aterrizó en los llamados "confines del mundo", donde Piccolo esperó sin éxito varios años a su padre, hasta que finalmente desistió y se puso bajo el adiestramiento del Kamisama el cual le aceptó como su sucesor si accedía a expulsar a su parte malvada. De ese modo nacieron Kamisama o Dios de la Tierra, la parte bondadosa, y Piccolo Daimaoh, la parte malvada.
Piccolo Daimaoh bajó a la Tierra y sembró el caos, autoproclamándose "Rey de los Demonios". Los namekianos se reproducen asexualmente mediante huevos, por lo que en poco tiempo Piccolo creó un ejército de diablos. Solo la intervención de Mutaito pudo salvar la Tierra, usando la técnica Mafuba para sellar a Piccolo dentro de un recipiente del que no pudiese salir.
Pero Piccolo Daimaoh no fue destruido. 300 años más tarde Pilaf destapó la jarra dónde Mutaito había encerrado siglos atrás a Piccolo con la esperanza de que compartiese parte del mundo con él, pero éste se niega y los expulsa de su aeronave. El demonio comienza su plan de gobernar el mundo eliminando a los participantes del torneo de artes marciales para garantizar que nadie pueda hacerle frente y consiguiendo las bolas mágicas para recuperar su juventud perdida. Para ayudarle crea una serie de sicarios: Tambourine, Cymbal y Drum, los cuales dejan en el cuerpo de sus víctimas una nota con el dibujo de Piccolo Daimaō, Rey de los Demonios. Krilin es asesinado por uno de ellos y Mutenroshi reconone el símbolo. Goku, sediento de venganza, se enzarza contra los esbirros del demonio, hasta que finalmente es derrotado por el viejo Piccolo Daimaoh. Solo tras beber el agua bendita verdadera que le brinda Korin se pone a su altura.
Mientras, Piccolo Daimaoh consigue neutralizar los esfuerzos de Mutenroshi por volverle a encerrar en la jarra al igual que hizo su maestro Mutaito y consigue reunir las siete bolas mágicas y pedir la juventud, tras lo cual mató al dragón. Ten Shin Han se propuso aprender la técnica Mafuba para encerrar de nuevo a Piccolo. Lo intenta en el castillo del rey, ahora ocupado por Piccolo. Ten Shin Han fracasa al interponerse uno de los secuaces de Piccolo en medio y queda muy debilitado para luchar, pero en ese momento Goku, ahora mucho más fuerte, aparece para tomarse la revancha y termina matando a Piccolo Daimaō. Éste, justo antes de morir, expulsa un huevo, del cual nacerá su hijo, Piccolo Jr, el cual también compartirá su nexo con Kamisama, permitiéndole a éste seguir con vida y que las bolas mágicas sigan estando activas para resucitar a todos aquellos que Piccolo había matado, ya que de lo contrario quedarían vagando por el espacio en lugar de llegar al "otro mundo".
[editar] Saga
Piccolo Daimaō marca un antes y un después en Dragon Ball. La historia pierde su toque de humor del principio y adquiere un tono mucho más serio y dramático, centrándose más en los combates y menos en las aventuras, prácticamente inexistentes en esta saga, y que se extenderá hasta Dragon Ball Z.
[editar] Piccolo Daimaō como villano
La ambición de Piccolo Damaiō no es ser el más malvado o poderoso del universo, sino convertirse en el amo y señor de la Tierra, sin ayuda de nadie y sin tener que compartirla con nadie. Una vez que obliga a abdicar en él al rey, exije que las cárceles liberen a todos sus prisioneros y anima a todos a ser malvados. Cada día saca un número de un bongo, el cual se corresponde al número de distrito que destruirá. Justo en el momento en el que iba a destruir el distrito donde residían en ese momento los padres de Bulma, es interceptado por Ten Shin Han y Gokū. Aun así, Piccolo no mataba a nadie por diversión. Solo lo hacía si tenía que hacerlo. Como combatiente muestra ser inteligente y astuto, y posee una gran variedad de ataques de ki frente a los escasos Kame Hame Ha y Dodonpa que en ese momento tenían los protagonistas, lo que le hace imparable en un primer momento. Finalmente, tras dejar a Goku con las dos piernas y un brazo rotas, éste lanza un ataque apoyado en su único brazo sano, usando la fuerza oculta desatada por el agua bendita, que traspasa a Piccolo por el centro.
Como namekiano posee todas las cualidaddes de los de su especie: se alimenta únicamente de agua, se reproduce asexualmente, duerme con los ojos abiertos, se comunica telepáticamente con sus retoños...
Cabe destacar el gran afecto que siente por sus hijos y el gran dolor que siente cuando éstos mueren.
[editar] Técnicas de combate
Bakurikimaha: El ataque más poderoso de Piccolo Daimaoh, aunque posteriormente muchos otros lo usan. Con un brazo extendido con la palma de la mano abierta se forma una gran esfera de energía, mientras que con la otra mano se aprieta el brazo disparador para controlar el tiro; al colisionar la bola de energía forma una gigantesca explosión.
Makosen: Retiene energía en cada uno de sus brazos para posteriormente lanzar un ataque de energía con cada uno de ellos.
Telepatía: Se comunica telepáticamente con sus retoños y sabe al instante cuando han muerto.
Makkanksapo:Rayo de luz
Rayos oculares: Como la mayoría de malos de la serie, puede lanzar finos y rápidos rayos por los ojos, al igual que la típica onda a través de la boca.
[editar] Muertes
Entre sus víctimas directas, se encuentran Mutenroshi, al quedar exhausto tras usar la técnica Mafuba (la cual no dio resultado), Chaoz, al cual mató una vez invocado el dragón Shenlong, ya que intentó pedir un deseo a Shenlong antes que Piccolo lo hiciera con la intención de arruinar sus planes, y por último, al propio dragón Shenlong. También mató a varios guardias del rey en su conquista del palacio.
Las víctimas de Piccolo Daimaō y sus esbirros no van al otro mundo. Quedan perdidos para siempre, vagando por el espacio, a no ser que se les resucite.
