Nigrán

De Wikipedia, la enciclopedia libre

El municipio de Nigrán forma parte del Val Miñor. Situado al sur de la provincia de Pontevedra, dista 98 km de Santiago de Compostela por autopista, 20 de la frontera portuguesa y 12 de Vigo, la urbe más importante de Galicia. Su enclave geográfico y las excelentes comunicaciones permiten el acceso por tierra, mar y aire.

Núcleos de población como Parada, Camos, Chandebrito o Priegue guardan auténticos tesoros que sus vecinos están dispuestos a compartir con todos aquellos que lo deseen. Disfrutar de todas estas posibilidades se debe al enclave privilegiado de Nigrán, ya que se encuentra situado en el regazo de altas sierras que le protegen de las bajas temperaturas en invierno y de las excesivamente altas en verano. Antes de llegar a nuestras costas, el océano Atlántico ya ha perdido parte de su bravura en su encuentro con las Islas Cíes y las Estelas, eso hace que se presente manso para procurar placenteros baños y con la energía justa para permitir la práctica de deportes náuticos

[editar] Lugares naturales

Playa América, próxima al barrio de Panxón, es una de las mejores playas de la costa de Galicia. Este arenal, situado en la bahía de Bayona, dispone desde hace algunos años de la Bandera Azul que otorga anualmente la Comunidad Europea por la limpieza de sus arenas y de sus aguas, así como por poseer una serie de servicios complementarios que hacen más agradable la estancia de los bañistas y paseantes en esta playa.
La playa de Patos, que es una de las mejores playas de Galicia para la práctica del surf, se encuentra muy cerca de Playa América, separadas sólo por un monte conocido como Monteferro, en cuya cúspide se encuentra un monumento a los marineros fallecidos en el mar. Construido en 1903 el monumento fue diseñado por el arquitecto vigués Manuel Gómez Román. Es un gran monolito de granito de 25 metros de altura con cuatro coronas de bronce y una escultura de la Virgen del Carmen, patrona de los navegantes, con el niño Jesús.
El puente románico de Ramallosa merece mención especial dentro de los monumentos realizados por el hombre en este municipio. Data del siglo XII y fue mandado construir por el entonces obispo de Tuy. Cuentan de él una leyenda muy enrraizada en la población y que aseguran ayudaba a quedar encinta a aquellas mujeres que nunca han tenido descendencia y la desean con impaciencia. Cuenta la leyenda que las mujeres que no podían tener hijos pedían al primer hombre que pasase por el puente que les vertiese agua del río sobre el vientre. Si el hombre aceptaba, y la mujer daba a luz un hijo, se convertiría en el padrino de la criatura recién nacida.