María de Borgoña
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María de Borgoña (Bruselas, Bélgica, 1457 - Brujas, 1482) fue la esposa de Maximiliano I, emperador de Alemania y madre de Felipe el Hermoso.
Como hija única del último duque de Borgoña, Carlos el Temerario, heredó el ducado de su padre, a los 20 años, tras la muerte de éste en la batalla de Nancy. La pretensión francesa por los territorios de los Países Bajos hizo al rey Luis XI ocupar algunas plazas como el Franco Condado o la propia región de Borgoña lo que impidió a María ejercer su título en los que habían sido sus territorios.
Con la finalidad de expulsar a los franceses, promulgó una carta que se conoce como El Gran Privilegio y por la que quedaba garantizado el gobierno propio de los Países Bajos.
Se casó en 1477 con el archiduque austríaco Maximiliano, hijo del emperador Federico III y después emperador del Sacro Imperio Romano Germánico, con el que tendría por hijos a Margarita de Austria y a Felipe el Hermoso que introduciría, por su matrimonio con Juana I de Castilla, la estirpe de los Austria en España.
María de Borgoña murió en Brujas después de una caída de caballo en 1482.
