La Sagrera
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La Sagrera es un barrio de la ciudad de Barcelona. Limita por el norte con el barrio de Sant Andreu, por el este con el barrio de la Verneda, por el sur con Navas y por el oeste con el Congrés y el antiguo Barri dels Indians.
El barrio de La Sagrera está integrado administrativamente al Distrito IX de la ciudad de Barcelona, denominado oficialmente Sant Andreu, aunque nunca perteneció al antiguo municipio de Sant Andreu del Palomar, sino al de Sant Martí de Provençals; sin embargo la realidad político-administrativa y urbanística ha hecho que La Sagrera mantenga más relaciones con Sant Andreu que con el resto de barrios de Sant Martí de Provençals.
El origen de este nombre se remonta al siglo XI, cuando los campesinos de Cataluña viven bajo las amenazas y las agresiones de los nobles. El Abad Oliva, viendo la necesidad de protegerlos, pacta con los nobles la creación les sagreres , un espacio de 30 pasos alrededor de las iglesias en que personas y bienes estarían a resguardo de cualquier agresión. En estos espacios los campesinos construían unos pequeños edificios llamados sagrers, que se utilizaban para guardar las cosechas del párroco y la gente del contorno. De esta manera nace el barrio de La Sagrera, como la zona protegida del pueblo de Sant Martí de Provençals.
[editar] Cambios en La Sagrera
Actualmente se está realizando en este barrio uno de los proyectos urbanísticos más importantes de la actualidad en Barcelona. Se trata de la construcción de la nueva estación del tren de alta velocidad (AVE) que unirá Barcelona con Madrid y con la frontera francesa, así como un nuevo intercambiador de la red de metro de Barcelona, que incluirá las actuales líneas 1, 4 y 5, y la futura línea 9, actualmente en construcción. El proyecto incluye la urbanización de los terrenos adyacentes a la futura estación del tren de alta velocidad.
El proyecto ha despertado en el barrio, y en toda la ciudad, multitud de críticas debido al cambio radical que supondrá en la configuración actual de la zona, así como sospechas y acusaciones de especulación inmobiliaria, como ya sucedió en las recientes actuaciones urbanísticas en la zona donde se celebró el Fórum Universal de las Culturas de 2004.
