Franciscanos conventuales
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Franciscanos conventuales son una rama de la primera orden franciscana con menor número de miembros.
Al principio los franciscanos se regían por la observancia de los Evangelios, pero conforme pasó el tiempo su número creció. La mayoría de sus frailes eran laicos, sin embargo san Francisco de Asís comenzó a perder contacto directo con sus hermanos, lo que naturalmente produjo problemas dentro de su fraternidad.
Los hermanos con mayor formación querían que la fraternidad se institucionalizara en una orden. Para lo cual necesitaban una regla, conventos, estudios, recomendaciones papales... El hermano Francisco se opuso, pero no pudo evitar que los cambios se hicieran ya que eran apoyados por Roma. Esto lo llevó a una gran depresión de la que no pudo recuperarse hasta los últimos año de su vida.
Inmediatemente después de la muerte del líder se formaron dos grupos. En un lado estaban los que querían la eficacia pastoral y por otro los que deseaban vivir más de acuerdo a los primeros ideales franciscanos.
Los que se quedaron en el convento (de ahí el nombre) se hicieron cargo de las parroquias, los centros de estudio, etc. Mientras tanto la otra línea buscó vivir más libre, de acuerdo a los consejos evangélicos.
Esto llevo a la separación de la orden en dos ramas: los conventuales y los observantes. Así los dos grupos surgen del mismo tronco de la primera Orden; pero siguen caminos diferentes.
[editar] Los conventuales
Los conventuales custodian el Sacro convento y la Basílica en Asís donde se encuentran valiosos objetos como el hábito y el cuerpo de San Francisco y la carta al hermano León. Además tiene a su cuidado el cuerpo de San Antonio de Padua.
Su nombre oficial es Orden de Frailes Menores Conventuales(OFM Conv), pero se les conoce como Conventuales.
Su hábito es gris (como el que usaba san Francisco) y no marrón. En Europa usan color negro, como las sotanas de los sacerdotes católicos. Su atuendo se completa con una capucha al tono, independiente de la túnica y un cíngulo o cordón.
