Agis II
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Agis II (401 adC) era un rey Euripóntida de Esparta, el mayor de los hijos de Arquídamo II y hermanastro de Agesilao II. Gobernó con el monarca Agiada Pausanias.
Sucedió a su padre, probablemente en 427 adC, y como rey era el jefe principal de las operaciones militares espartanas de tierra. Cuando se declaró la guerra del Peloponeso , Agis condujo la invasión del Ática en 425 adC.
Tras la conclusión de la paz de Nicias (421 adC) marchó contra los argivos en defensa de Epidauro, y después de una diestra maniobra rodeó al ejército argivo, y pareciendo haber vencido concluyó una tregua inexplicable de cuatro meses y retiró sus fuerzas. Los espartanos estaban indignados, y cuando los argivos y sus aliados, en una indiferencia flagrante de la tregua, tomaron Orcomeno y se prepararon para marchar sobre Tegea, su cólera no conoció límites, y Agis habiendo escapado de su casa arrasada y se le impuso una multa de 100,000 dracmas impuesta si no prometía expiar su error con una señal de victoria . Esta promesa brillantemente cumplió encaminando las fuerzas de la confederación argiva a Mantinea en 418, el efecto moral de lo cual estuvo en directa proporción a las pérdidas infligidas al enemigo. En el invierno de 417-416 adC una expedición a Argos resultó con la destrucción de los medio acabados Muros Largos y la captura de Hysiae. En 413, ante la sugerencia de Alcibíades, fortificó Decelia en el Ática, donde permaneció dirigiendo las operaciones hasta que, tras la batalla de Egospótamos (405), tomó parte principal en el bloqueo de Atenas, que terminó en la primavera de 404 adC con la rendición de la ciudad.
Posteriormente invadió y arrasó Elis, forzando a los eleos a reconocer la libertad de sus [[perieco]s] (ciudadanos de las ciudades conquistadas por Esparta, a los que habían dado algunos privilegios) y para permitir que los espartanos tomaran parte en los Juegos Olímpicos y sacrificios. Cayó enfermo a su regreso de Delfos, donde había ido para consagrar un diezmo del botín, y, probablemente en 401, murió en Esparta, donde fue enterrado con solemnidad y pompa sin paralelo.
