Ion Antonescu
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Ion Antonescu (Pitesti, 2 de junio de 1882 - Prisión de Jilava, 1 de junio de 1946). Militar y estadista rumano. Jefe del Estado Mayor y ministro de Defensa, en septiembre de 1940 fue nombrado primer ministro, instaurando un régimen autoritario, ultranacionalista y antisemita.
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[editar] Biografía
Ion Antonescu nació en el seno de una familia burguesa con alguna tradición militar. Asistió a las escuelas militares de Craiova y de Iasi, y luego a la Academia Militar de Saint-Cyr, en Francia, de donde egresó en 1911. Con el grado de teniente, Antonescu tomó parte en la represión de la revuelta campesina de 1907, en los alrededores de la ciudad de Galati, obteniendo por su crueldad el apodo de Câinele rosu (perro rojo). En 1913, combatió en la Segunda Guerra Balcánica contra Bulgaria; el ejército búlgaro, que ya combatía contra servios y griegos, con la entrada de Rumania en la guerra se vio totalmente superado. Luego de la guerra de 1913, en la que Rumania obtuvo la cesión de Dobruja, Antonescu recibió la más alta condecoración militar de su país. Durante la participación de Rumania en la Primera Guerra Mundial (1916-1918), Antonescu actuó como jefe del Estado Mayor del mariscal Constantin Prezan. En agosto de 1916, las tropas rumanas cruzaron los montes Cárpatos, intentando tomar Transilvania (por entonces un territorio del Imperio Austrohúngaro, pero habitado principalmente por rumanos), pero su ofensiva fue detenida por los ejércitos austrohúngaros, con la ayuda alemana. El desastre de Turtucaia (24 de agosto) mostró que el ejército rumano no estaba listo para la guerra. Con las tropas alemanes y búlgaras empujando a través de Dobruja y con las tropas rusas aliadas en retirada, el ejército de Rumania se vio obligado a retirarse de Transilvania y defender la frontera de los Cárpatos. Cuando las tropas enemigas cruzaron los antiguos límites del reino, se le pidió a Antonescu que elaborara un plan para la defensa de la capital, Bucarest. Pero, la batalla por la capital estuvo perdida desde el principio, debido a la captura por parte de las tropas enemigas de un oficial que llevaba el plan de batalla. La corte, el gobierno y la administración rumanos se vieron obligados a retirarse a Moldavia. Antonescu participó en la defensa de Moldavia en 1917, cuando el ejército de Rumania, instruido por una misión militar francesa y liderado por el general Alexandru Averescu, logró detener el avance del ejército alemán encabezado por el mariscal Mackensen. Sin embargo, a fines de 1917 la revolución rusa tuvo lugar. Rusia pronto hizo la paz con Alemania, dejando a Rumania como el único enemigo de las Potencias Centrales en el frente Oriental. En estas condiciones, Rumania tuvo también que hacer la paz con Alemania y sus aliados. En 1918, Rumania rompió el tratado de paz y declaró la guerra de nuevo a las Potencias Centrales sólo un día antes de que los alemanes se rindieran. Sin embargo, la guerra para Rumania continuó hasta 1919. Aprovechando el caos provocado por la desintegración del Imperio Austrohúngaro, los rumanos volvieron a ocupar toda Transilvania. Entre 1922 y 1926, Antonescu ocupó el cargo de agregado militar en Francia y Gran Bretaña. Después de volver a Rumania fue director de la "Scoala Superioara de Razboi" (Escuela Superior de Guerra) entre 1927 y 1930, Jefe del Estado Mayor General entre 1933 y 1934 y Ministro de la Defensa entre 1937 y 1938. Admirador de Adolf Hitler, sus proyectos chocaron con la oposición del rey Carol II, que lo destituyó y lo hizo encarcelar en varias ocasiones.
[editar] El ascenso al poder
El general Antonescu fue designado primer ministro por Carol II el 4 de septiembre de 1940, después de que Rumania se viera obligada a entregar Besarabia y Bucovina septentrional a la URSS (28 de junio de 1940), el tercio norte de Transilvania a Hungría (30 de agosto de 1940) y Dobruja meridional a Bulgaria (5 de septiembre de 1940). Sólo dos días después de su designación, el nuevo primer ministro obligó al rey Carol a abdicar. El hijo de Carol, el príncipe Miguel I de Rumania, fue proclamado nuevo rey, aunque sus poderes fueron esencialmente simbólicos como cabeza del ejército. Antonescu se atribuyó el título de Conducator (Líder o Guía Supremo) y asumió poderes dictatoriales. Después de que lo partidos tradicionales se negaran a participar en el Gobierno, Antonescu se acercó el partido antisemita y fascista de la Guardia de Hierro, ofreciéndole varios ministerios (15 de septiembre de 1940). Antonescu deseaba poner a la Guardia de Hierro bajo su control directo, porque sus actividades paramilitares estaban minando la autoridad del Estado. El periodo siguiente fue conocido como el "Estado Nacional Legionario" (Statul nacional-legionar). Pero, el 21 de enero de 1941, luego de que sus demandas de mayores poderes fueran rechazadas por Antonescu, la Guardia de Hierro se rebeló. Antonescu aplastó la rebelión rápidamente -con el consentimiento de Alemania, cuyos intereses económicos y militares exigían la estabilidad política de Rumania-, proscribió la Guardia de Hierro y encarceló o expulsó del país a sus principales líderes. El "Estado Nacional Legionario" fue disuelto y el Conducator formó un nuevo gobierno militar.
[editar] La alianza con Alemania
Tras adherir al Pacto Tripartito, Antonescu forjó una estrecha alianza con la Alemania nazi, asegurando de este modo que las grandes reservas de materias primas estratégicas de su país, como el petróleo de Ploesti, pudieran ser utilizadas por las potencias del Eje. El hombre fuerte de Rumania se convirtió pronto en uno de los aliados favoritos Hitler, que lo elogió por su “implacable fanatismo”, siendo el primer líder extranjero en ser condecorado con la codiciada Cruz de Hierro y el único socio del Eje a quien se pedía consejo respecto a asuntos militares (1). Poco después de llegar al poder, Antonescu solicitó el envío de tropas alemanas a territorio rumano como medida de seguridad ante la URSS. Hitler envió entonces a la 13ª División Panzer y un regimiento de la 2ª División Panzer, además de unidades antiaéreas y varias escuadrillas de cazas. En las directrices secretas referidas al envío de estas fuerzas Hitler señaló en tono cínico que, “ante el mundo, su misión consiste en ayudar a Rumania a organizar sus fuerzas”. Pero el Führer añadió que su misión real consistía en proteger los pozos de petróleo y prepararse para un despliegue “en caso de que debamos entrar en guerra con Rusia”. Antonescu estaba encantado con la perspectiva de una guerra contra la URSS, debido a su odio al comunismo, y tenía la esperanza que el conflicto le permitiera reconquistar Besarabia y Bucovina septentrional. También, participando en la guerra en el Frente Oriental, Antonescu pensaba poder persuadir a Hitler para que este forzara a los húngaros a devolver el norte de Transilvania a Rumania después de que las hostilidades hubieran terminado. Él fue informado por el propio Hitler sobre la Operación Barbarroja diez días antes de su lanzamiento. Así, las tropas rumanas se unieron a la Wehrmacht en su ataque contra la Unión Soviética (22 de junio de 1941) y reocuparon los territorios perdidos de Besarabia y Bucovina. Por haber recuperado estos territorios, Antonescu fue hecho Maresal (mariscal). También el suroeste de Ucrania fue anexionado a Rumania como una nueva provincia llamada Transnistria y su capital, Odesa, pasó a llamarse Antonescu. Poco después de la captura de la ciudad de Odesa, el cuartel general rumano establecido allí explotó, supuestamente por obra de agentes comunistas que se escondían entre la población civil. Antonescu ordenó represalias que culminaron en la llamada Matanza de Odesa. La determinación del Conducator de acompañar a las tropas alemanas en su invasión, buscando la completa derrota del ejército soviético, recibió la desaprobación tanto de muchos políticos rumanos como de las Potencias Aliadas. Pero, aunque Antonescu consagró la mayoría de su tiempo a las cuestiones militares, él no preparó al ejército rumano para una campaña prolongada. Para satisfacer a Hitler, envió divisiones enteras al frente con el armamento limitado (2). Después de que los ejércitos alemanes y rumanos sufrieran grandes pérdidas en la batalla de Stalingrado y los soviéticos iniciaran su ofensiva que sólo acabaría en Berlín, la popularidad de Antonescu declinó grandemente. Además, los ataques aéreos aliados contra los yacimientos de petróleo de Ploesti redujeron la producción de crudo a la mitad, y la presencia de gran cantidad de tropas alemanas sobre suelo rumano estaba sangrando la economía del país.
[editar] La caída
En 1943, ante la situación en el frente ruso, representantes de Antonescu entraron en contacto con los americanos y británicos, en El Cairo y Estambul, para ver la posibilidad de negociar una paz por separado, pero los Aliados occidentales exigieron que Rumania hiciera primero la paz con la URSS. El dictador rumano se negó a considerar una eventual rendición incondicional ante los soviéticos, pero entabló negociaciones con ellos a través de sus representantes en Estocolmo. Por su parte, los adversarios de Antonescu multiplicaron las gestiones ante el rey Miguel para que se desembarazara de él y pidiera a los Aliados un armisticio, siguiendo el ejemplo del rey de Italia, que había encarcelado a Mussolini y firmado un armisticio con los anglo-norteamericanos (3 de septiembre de 1943). En abril de 1944, el príncipe Barbu Stirbey fue enviado en secreto a El Cairo a comenzar negociaciones de armisticio. Los partidarios de la paz se agruparon en el seno de un Frente Democrático Nacional, constituido el 10 de junio de 1944 y que reunía a los liberales de Constantin Bratianu, a los nacional-campesinos de Juliu Maniu, a los socialistas de Titel Petrescu y hasta al representante del clandestino Partido Comunista, Patrascanu. El agravamiento de la situación militar los llevó a precipitar su acción. En efecto, los soviéticos habían cruzado el río Dniéster el 18 de agosto y se acercaban a las fronteras rumanas. El rey Miguel, que apoyaba la acción de los adversarios de Antonescu, se decidió a actuar. El 23 de agosto, el mariscal Antonescu y su ministro de Relaciones Exteriores, Mihai Antonescu, fueron detenidos en el Palacio Real y entregados a los soviéticos que ya habían penetrado en territorio de Rumania. El rey nombró enseguida un nuevo gobierno presidido por el general Constantin Sanatescu y formado por miembros de todos los partidos del Frente Democrático Nacional. Las tropas alemanas estacionadas en el país fueron internadas, pero algunas unidades lograron refugiarse en Hungría. Al cambiar de bando a último momento, los rumanos pensaron que serian tratados como aliados. Pero, las tropas soviéticas ocuparon de inmediato todo el territorio rumano, que fue tratado como un país conquistado.
[editar] Juicio y muerte
Después de permanecer un tiempo detenido en la Unión Soviética, Antonescu fue devuelto a Rumania y juzgado por el Tribunal Popular de Bucarest, controlado por los comunistas, a fines de mayo de 1946. Encontrado culpable de traición al pueblo rumano por someter económica y políticamente a Rumania a Alemania, de cooperación con la Guardia de Hierro, de asesinar a muchos de sus antagonistas políticos, del asesinato en masa de civiles y crímenes contra la paz, y de participar en la invasión alemana de la URSS, fue sentenciado a muerte y ejecutado el 1 de junio de 1946 en la prisión de Jilava.
[editar] Antonescu y el Holocausto
El gobierno de Antonescu es considerado responsable de la muerte de entre 280.000 y 380.000 judíos y más de 10.000 gitanos en Rumania y los territorios ocupados en la URSS. En el pasado se debatió sobre el papel personal de Antonescu respecto al Holocausto. Pero, un informe producido por una comisión especial encabezada por el premio Nóbel Elie Wiesel y oficialmente aceptado por el gobierno rumano en 2004 estableció que el dictador tuvo una responsabilidad directa. Inmediatamente después de llegar al poder, Antonescu amplió las leyes anti-judías aprobadas por su predecesor Ion Gigurtu, aunque su madrastra, Frida Cuperman, era judía, como lo fue su primera esposa, Rasela Mendel, con quien él se casó cuando era agregado militar en Londres en los años treinta. Durante 1941 y 1942, se aprobaron 80 regulaciones anti-judías. A partir de finales de octubre de 1940, la Guardia de Hierro empezó una masiva campaña antisemita, maltratando a los judíos y saqueando sus tiendas, culminando todo ello en el intento de golpe fallido de enero de 1941 y en un pogrom en Bucarest en el que fueron muertos 120 judíos. Antonescu detuvo la violencia y el caos causado por la Guardia de Hierro y brutalmente suprimió la rebelión. Sin embargo, cuando Rumania entró en la guerra al lado de Alemania, las atrocidades contra los judíos se volvieron comunes, llegando a un punto notablemente con el pogrom de Iasi dónde fueron asesinados más de 10.000 judíos en julio de 1941. En 1941, a raíz del avance del ejército rumano y los ataques de "grupos de resistencia" judíos, sobre todo en los pueblos de Besarabia con una población judía importante como Edinet e Ismail, Antonescu ordenó la deportación a Transnistria de los judíos de Besarabia y Bucovina (entre 80.000 y 150.000) a quiénes no se consideraba ciudadanos rumanos y se tenía por "agentes comunistas". Pocos lograron sobrevivir al transporte y a los campos de concentración establecidos en Transnistria. [:]Otras matanzas perpetradas por los soldados de Antonescu tuvieron como blanco la población judía natural de Transnistria. Fueron muertos más de 100.000 de sus miembros en matanzas perpetradas en Odesa, Bogdanovka y Akmecetka en 1941 y 1942. [:]Antonescu detuvo temporalmente las deportaciones a Transnistria a pesar de la presión alemana en 1943, cuando él empezó a buscar paz con los Aliados. Pero, al mismo tiempo, impuso pesadas contribuciones y trabajos forzados a las comunidades judías restantes. [:]Aproximadamente 25.000 gitanos (unos 11.500 nómadas y 13.000 sedentarios) también fueron deportados a Transnistria, dónde se estima que más de 10.000 perecieron. Estas deportaciones incluyeron a muchas personas encontradas culpable de crímenes comunes, lo que se presentaba como una solución para mantener la seguridad en el país mientras la mayoría de los hombres estaban en el frente.
[editar] Notas
(1) “Maniobras diplomáticas en un campo de minas”, en El Tercer Reich (Tomo 15), Madrid, Editorial Rombo, pp. 10-34.
(2) En diciembre de 1941, Rumania también entró en guerra con Gran Bretaña y Estados Unidos.
[editar] Bibliografía en castellano
• Bogdan, Henry: La Historia de los Países del Este, Buenos Aires, Vergara, 1991. ISBN 950-15-1135-9
• Enciclopedia Universal Ilustrada Europeo-Americana (Suplemento 1940-1941), Madrid, Espasa-Calpe, 1944.
• El Tercer Reich, Madrid, Editorial Rombo, 1996. ISBN 84-86579-81-3