Régimen foral
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Régimen foral es, en España, el nombre usado genéricamente para el conjunto de las instituciones propias de autogobierno y de los ordenamientos jurídicos propios del antiguo Reino de Navarra y de los territorios históricos vascos de Álava, Guipúzcoa y Vizcaya.
Tras la desaparición de la monarquía absoluta en España, proceso ocurrido entre 1812 y 1836, se puso fin a una de sus peculiaridades, la perviviencia de instituciones políticas y de ordenamientos jurídicos distintos para los distintos territorios de la monarquía e incluso para distintos sectores sociales. Uno de los principios del nuevo Estado liberal era la igualdad de leyes y de instituciones para todas las provincias en que quedaba dividida la nación. Ello llevaba a la desaparición de los fueros propios de los diversos reinos, principados y señoríos distintos de la Corona de Castilla. No obstante, tanto Navarra como el País Vasco consiguieron a la finalización de la Primera Guerra Carlista y merced a la Ley de confirmación de Fueros de 25 de octubre de 1839, mantener en parte su sistema privativo. Durante los siglos XIX y XX, con diferentes altibajos, estos territorios han conseguido mantener un régimen de autogobierno que presenta carácter singular dentro de la organización del Estado, tanto en la época centralista como en la autonómica posterior a 1978.
La Constitución española de 1978 en su Disposición Adicional Primera ha consagrado el respeto y amparo de los derechos históricos de los territorios forales.
Ha habido otros territorios, principalmente los de la antigua Corona de Aragón, que también han conservado hasta el presente sus ordenamientos forales pero solamente en el ámbito del derecho civil.
La expresión de "régimen foral" es utilizada hoy principalmente en Navarra para referirse a su régimen de autogobierno, cuya norma básica es la Ley Orgánica de Reintegración y Amejoramiento del Régimen Foral de Navarra de 1982.
