Johann Joseph Fux
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Johann Joseph Fux, nacido en Hirtenfield, Estiria, en 1660 y muerto en Viena el 13 de febrero de 1741. Compositor, teórico de la música y pedagogo austriaco de la última era del barroco.
Descendiente de una familia de campesinos se desconocen los datos sobre su infancia y juventud. Se sabe que el 22 de mayo de 1680 se matriculó en la universidad de los jesuitas de Graz, su talento musical llegó a ser evidente; a partir del 22 de febrero de 1682 fue también alumno del Ferdinandeum, que abandonó en 1684 en oscuras circunstancias. Fue también organista en St. Moritz hasta 1688. Durante este período debió viajar a Italia, tal como demuestra la influencia en su obra de los compositores italianos Arcangelo Corelli y Bolognese.
En 1690 estando en Viena atrajo la atención del emperador Leopoldo I, éste quedó tan impresionado que a partir de ese momento le ayudó en su carrera musical. Fue organista de la Schottenkirche (1696-1702). En 1698 fue nombrado compositor de la corte. Hacía 1700 viajó de nuevo a Roma donde adquirió veneración por Palestrina. De regreso en Viena fue segundo (1705-1713) y después primer maestro de capilla de la iglesia de San Esteban. En 1713 llegó a ser vicemaestro de capilla de Carlos VI, y maestro de capilla de la emperatriz viuda Wilhelmina Amalia. En 1715 sucedió a Marc’Antonio Ziani en las funciones de maestro de capilla en la Corte y conservó este puesto hasta su muerte.
[editar] Su obra
Escribió 25 obras para teclado, 63 sonatas a 3, 15 sonatas a 4, 15 sonatas de orquesta, 110 misas y fragmentos de misas, 64 vísperas y salmos, 24 letanías, 6 Te Deum, 200 composiciones religiosas menores, 15 oratorios y 21 óperas.
La obra de Fux, representa la cúspide del barroco austriaco y le supuso, incluso en vida, una fama europea. Su estilo está marcado por un fuerte tradicionalismo (escritura polifónica) y al mismo tiempo ofrece rasgos más modernos (estilo napolitano).
Fux debe parte de su renombre contemporáneo y póstumo a su tratado Gradus ad Parnassum, que sirvió de base para todos los tratados de contrapunto hasta la época actual. Esta obra escrita en latín alcanzó un éxito considerable y fue traducida a varias lenguas: alemán, francés, italiano, inglés; está escrita en forma de dialogo entre el maestro (Palestrina) y el discípulo José (Fux). Es el tratado de contrapunto más completo de su tiempo y fue valorado como tal por algunos compositores: Haydn, Beethoven, Mozart… Este tratado sirvió de fundamento teórico para la primera composición musical asistida para ordenador, de L.Hiller y L. Isaacson en 1956.
