Domingo de Guzmán
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Domingo de Guzmán Garcés (Caleruega, España; 1170 – Bolonia, Italia, 6 de agosto de 1221), religioso español y santo católico, fundador de la Orden de Predicadores, más conocidos como dominicos.
[editar] Biografía
Sus padres fueron Félix Núñez de Guzmán y Juana Garcés (llamada comúnmente Juana de Aza, beatificada en 1828) y tuvo dos hermanos, Antonio y Manes (este ultimo, uno de los primeros beatos domínicos).
De los siete a los catorce años (1177-1184), bajo la preceptoría de su tío el arcipreste de Gumiel de Izán, Gonzalo de Aza, recibió esmerada formación moral y cultural. En este tiempo, transcurrido en su mayor parte en Gumiel de Izán, despertó su vocación hacia el estado eclesiástico.
De los catorce a los veintiocho (1184-1198) vivió en Palencia; seis cursos estudiando artes (humanidades superiores y filosofía); cuatro, teología; y otros cuatro como profesor del Estudio General de Palencia.
Al terminar la carrera de artes en 1190, recibida la tonsura, se hizo canónigo regular en la catedral de Osma. Fue en el año 1191, ya en Palencia, cuando en un rasgo de caridad heroica vende sus libros, para aliviar a los pobres del hambre que asolaba España. Al concluir la teología en 1194, se ordenó sacerdote y fue nombrado regente de la Cátedra de Sagrada Escritura en el Estudio de Palencia.
Al finalizar sus cuatro cursos de Docencia y Magisterio Universitario, con veintiocho años de edad, se recogió en su Cabildo, luego el obispo le encomienda la presidencia de la comunidad de canónigos y del gobierno de la diócesis en calidad de Vicario General de la misma.
En 1205, por encargo del rey Alfonso VIII de Castilla, acompaña al obispo de Osma, monseñor Diego de Acevedo, como 'Embajador Extraordinario' para concertar en la corte danesa las bodas del príncipe Fernando. Con este motivo, realizó viajes a Dinamarca y a Roma, decidiéndose durante ellos su destino y clarificándose definitivamente su ya antigua vocación misionera. En sus idas y venidas a través de Francia conoció los estragos en las almas que producía la herejía albigense. De acuerdo con el papa Inocencio III, en 1206, al terminar las embajadas, se estableció en el Languedoc como predicador entre los cátaros, y en 1206 establece una primera casa feminina en Prouille. Rehúsa a los obispados de Conserans, Béziers y Comminges, para los que había sido elegido canónicamente.
Para remediar los males que la ignorancia religiosa producía en la sociedad, en 1215 establece en Tolosa la primera casa masculina de su Orden de Predicadores, cedida a Domingo por Pedro Sella, quien con Tomás de Tolosa se asocia a su obra. En Septiembre del mismo año, llega de nuevo a Roma en segundo viaje, acompañando del obispo de Tolosa, monseñor Fulco, para asistir al Concilio de Letrán y solicitar del Papa la aprobación de su orden, como organización religiosa de canónigos regulares. De regreso de Roma elige con sus compañeros la regla de San Agustín para su Orden y en Septiembre de 1216, vuelve en tercer viaje a Roma, llevando consigo la regla de San Agustín y un primer proyecto de constituciones para su orden. El 22 de diciembre de 1216 recibe del papa Honorio III la bula “Religiosam Vitam” por la que confirma la Orden de Predicadores.
Al año siguiente retorna a Francia y en el mes de Agosto dispersa a sus frailes, enviando cuatro a España y tres a París, decidiendo marchar él a Roma. Se dice que allí se manifiesta su poder taumatúrgico con numerosos milagros y se acrecienta de modo extraordinario el número de sus frailes. Meses después enviará los primeros Frailes a Bolonia. A finales de 1218 regresa España a recorrer Segovia, Madrid y Guadalajara.
Por mandato del papa Honorio III, en un quinto viaje a Roma, reúne en el convento de San Sixto a las monjas dispersas por los distintos monasterios de Roma, para obtener para los frailes el convento y la Iglesia de Santa Sabina.
En la fiesta de Pentecostés de 1220 asiste al primer Capítulo General de la orden, celebrado en Bolonia. En él se redactan la segunda parte de las constituciones. Un año después, en el siguiente capítulo celebrado también en Bolonia, acordará la creación de ocho 'provincias'. Con su orden claramente estructurada y más de sesenta comunidades en funcionamiento, agotado físicamente, tras breve enfermedad, fallece el 6 de agosto de (1221), a los cincuenta y un años de edad, en el convento de Bolonia, donde sus restos permanecen sepultados. En 1234 el papa Gregorio IX, lo canonizó. La Iglesia Católica celebra su fiesta el 8 de agosto.
La ciudad capital de la República Dominicana (Santo Domingo de Guzmán) lleva su nombre en honor a él.