Centurión

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El centurión romano (en latín, centrurio y en griego hekatontarchos) era un oficial con mucha experiencia (un veterano) que comandaba una centuria, formada por 60 a 160 hombres, en función de las fuerzas en el momento dado y de si la canturia pertenecía o no a la Primera Cohorte. Si bien el nombre procede de que en principio mandaban sobre cien hombres, con el tiempo su adoptó un tamaño medio de 80 (60 centurias de 80 hombres formaban una legión imperial completa de 4.800 soldados).

Los mejores Centuriones recibían bajo su mando la I Centuria de la Manípula, formada por el doble de hombres, y que conllevaba un gran honor y responsabilidad.

El grueso de la legión era dirigido por los Centuriones, que abarcaban los rangos de los centriones, y de los oficiales de bajo y de medio rango de la legión. Había seis centuriones para cada cohorte desde la tres a la diez, haciendo un total de 48, y cinco centuriones senior llamados primi ordines, en las dos primeras cohortes. Cada legión tenía un primus pilus (literalmente primera lanza), el centurión senior que mandaba la Primera Cohorte. La Segunda Cohorte estaba al mando del princeps secundus, y las cohortes tres a diez eran dirigidas cada una por un pilus prior.

Al centurión romano le distinguía su uniforme: su armadura era plateada, llevaba la espada en el lado izquierdo en lugar del derecho, usaba protecciones en las piernas y portaba una cresta en el casco que cruzaba lateralmente la cabeza. También llevaba un bastón de mando, habitualmente una vara de vid, llamada vitis, como símbolo de su autoridad.

Era asistido por un optio (optione) y estaban por debajo del Tribuno (concretamente del Tribuno augusticlavio, que procedía del orden ecuestre), estando todos subordinados al Legado. En comparación a la organización militar moderna, podrían ser aproximadamente el equivalente a un comandante de una compañía de infantería, con el rango de Capitán y siendo los centuriones de mayor antigüedad comparables al rango de Mayor.

En el campo de batalla, el centurión se situaba en el extremo derecho de la primera fila de hombres de su unidad, junto al Portaestandarte, mientras que el optio se situaba en el extremo opuesto de la fila, repartiéndose así el trabajo.