Tratado de Almizrra

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El Tratado de Almizra es el pacto que suscribieron el 26 de marzo de 1244 el Reino de Castilla, representado por el infante de Castilla, quien más tarde sería Alfonso X el Sabio, quien a su vez actuaba en nombre de su padre Fernando III, rey de Castilla, y la Corona de Aragón, representada por Jaime I el Conquistador. Ambas Coronas estaban inmersas en la conquista de los territorios situados al sur del Júcar que todavía estaban bajo poder islámico. A pesar de que sus áreas de conquista habían sido ya pactadas por tratados anteriores, las dos partes aspiraban a hacerse con plazas que no les correspondían, llegando así a una situación crítica que situó a los dos reinos cristianos al borde de la guerra. Fue entonces cuando decidieron concertar una entrevista en Almizra (la actual Campo de Mirra de la comarca del Alto Vinalopó en la provincia de Alicante), donde tras cuatro jornadas firmaron una frontera que cerrara el litigio. De esta manera, se acordaba que no se entorpecerían en la conquista de España y se establecían las distintas zonas de conquista para cada reino, teniendo como frente común a los musulmanes. El tratado se mantuvo vigente hasta 1304, aunque en la actualidad aún perduran algunas de sus consecuencias; por ejemplo, al Norte de la frontera de Almizra se habla el valenciano y al Sur predomina el castellano, perteneciendo ambas zonas a la Comunidad Valenciana. Desde 1976, en Campo de Mirra se pone en escena una representación teatral al aire libre basada en estos sucesos, relatados por Jaime I en su "Crònica". La representación se viene realizando puntualmente todos los 25 de agosto.