Joaquín Suárez
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Joaquín Luis Miguel Suárez de Rondelo y Fernández (Villa de Canelones, 18 de agosto de 1781 - Montevideo, 26 de diciembre de 1868), político uruguayo, prócer de la independencia y Presidente de Uruguay.
Se alzó en armas junto a José Gervasio Artigas, participando del alzamiento oriental de 1811. Promovido a capitán, mandó una compañía el 18 de mayo de 1811, en la victoria de la Batalla de las Piedras. Cuando Artigas se retiró del sitio de Montevideo para acampar en el Ayuí, Suárez acompañó al caudillo en el Éxodo del pueblo Oriental, permaneciendo trece meses fuera de su tierra.
Después de restablecerse, momentáneamente, la armonía entre los independientes y recomenzado el sitio de la capital, Artigas resolvió abandonar de nuevo el asedio, enfrentado con el comando de la revolución del Río de la Plata, pero Suárez, aunque concordaba con su criterio político, no quiso acompañarlo en la ocasión, pues su honor lo obligaba a mantenerse firme ante el enemigo común. Con el mismo criterio tampoco quiso hacer armas contra Artigas en la lucha entre orientales y porteños en el año 1815, solicitó su retiro y finalizó su carrera militar.
Cabildante electo por Montevideo en 1816, e iniciada la lucha contra los portugueses invasores, compartió con el Delegado Miguel Barreiro las funciones ejecutivas y evacuó la plaza el 18 de enero de 1817, casi al momento en que llegaban los enemigos.
En la época de la dominación extranjera, no ocupó ninguna posición en la vida política, donde sí figuraron algunos de sus antiguos amigos personales.
Cooperó en el movimiento libertador de Juan Antonio Lavalleja en 1825 y fue electo diputado por Florida para formar parte de la Sala de Representantes de la Provincia Oriental que declaró la independencia el 25 de agosto. Gobernador Delegado por voto público el 5 de julio de 1826, contó por ministro general a Juan Francisco Giró. Despojado del mando violentamente por Lavalleja en octubre de 1827, se retiró a la vida privada.
Al crearse el Uruguay por la Convención Preliminar de Paz del año 1828, interinó el poder hasta el arribo del Gobernador Provisorio general José Rondeau. Durante el período de su administración fue creada la bandera nacional del nuevo estado.
Diputado en la legislatura, fue llamado por el presidente Fructuoso Rivera el 19 de setiembre de 1831 para desempeñar el Ministerio de Gobierno y Relaciones Exteriores e interino de Guerra, pero el 7 de noviembre de ese mismo año abandona el cargo y se aleja de los negocios de estado.
Fue reelecto para representante por Montevideo para la 2ª legislatura, en 1834 y al concluir su término, en 1837, se le votó senador por Cerro Largo.
Fue el mediador que dio fin a la revolución riverista que el 22 de octubre de 1838 produjo la renuncia de Manuel Oribe a la presidencia. El 15 de febrero de 1839 resultó electo Presidente del Senado, en virtud de lo cual, ausente en campaña el general Rivera, pasó por primera vez al ejercicio de la Presidencia para desempeñarla casi un año. En ese término, a fines del 1842, el desastre militar de Rivera frente al ejército de Juan Manuel de Rosas en Arroyo Grande abrió las puertas del país a la invasión del general Manuel Oribe que, al frente de sus tropas uruguayo-argentinas, pudo llegar a las puertas de Montevideo, en febrero de 1843.
Resuelto a resistir a todo trance, Suárez asoció sus esfuerzos al grupo de hombres, civiles y militares que hicieron organizaron la defensa de la ciudad.
En los ocho años de la Guerra Grande fueron abundantes los episodios de los que no se excluyen ni revoluciones, como la riverista de abril de 1846, ni motines de tropas, ni brotes de traición. Suárez actuó muchas veces como elemento conciliador, por encima de las diferencias.
Andrés Lamas, uno de los integrantes del gobierno que presidió, escribió de él: "Rosas y Oribe apellidaban de salvajes e inmundos unitarios a todos a sus enemigos; pero su única excepción cuando a él se referían siempre era Don Joaquín Suárez".
La paz se firmó el 8 de octubre de 1851, y cuando se volvió al régimen constitucional el 15 de febrero de 1852, Suárez resignó su mando en el presidente del Senado Bernardo Prudencio Berro. Se retiró entonces a la vida privada, a su casa-quinta del paraje montevideano del Arroyo Seco, semi arruinada por la guerra.
En 1854 fue elegido senador por Canelones, y luego diputado por Montevideo en 1858, pero su poca salud lo obligó a dimitir con lo cual pasó penurias económicas. Le votaron en 1861 una pensión la cual debido a constantes apuros de la hacienda pública casi nunca la cobraba.
Fue sepultado en la Catedral de Montevideo, al lado de la tumba del general Fructuoso Rivera.
Una ley de 1881 le decretó una estatua, la cual, fue alzada en la Plaza Independencia en 1896 y luego trasladada a la actual plaza que lleva su nombre en el solar donde antes asentara su quinta, en una bifurcación de la avenida Agraciada con la avenida hoy llamada Joaquín Suárez.
| Predecesor: Fructuoso Rivera |
Presidente de Uruguay (Gobierno de la Defensa) 1843-1852 |
Sucesor: Juan Francisco Giró |
