Cañón automático

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Un cañón automático o cañón ametrallador es un arma de fuego de un calibre mayor que el de una ametralladora y menor que el de una pieza de artillería (aunque algunos modelos tienen calibres mayores que algunos de los cañones antitanque empleados en la primera mitad del siglo XX. Tienen mecanismos para cargar la munición de forma automática, a un ritmo mayor que el de la artillería.

El término cañón automático se empezó a usar durante la Segunda guerra mundial para referirse a armas automáticas cuando el proyectil contenía explosivo, lo que solo podía conseguirse empleando calibres mayores que los de una ametralladora. Posteriormente se han empleado también con proyectiles sólidos (incluyendo munición de uranio empobrecido), de modo que la definición es un poco más difusa. Los sistemas de carga automática se han venido usando incluso desde antes de la Segunda Guerra Mundial para armas de cada vez mayor calibre; rusos y franceses emplearon sistemas de carga automática en los cañones de 120 mm de sus nuevos modelos de tanque ya a principios de los años 1970. Aunque técnicamente podrían considerarse como cañones automáticos, no se les llama de tal forma debido a su baja cadencia de tiro.