Ramón Serrano Súñer
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Ramón Serrano Súñer (Cartagena, Murcia, 12 de septiembre de 1901 - Madrid, 1 de septiembre de 2003), abogado y político español, líder franquista.
Cursa la carrera de Derecho, con premio extraordinario, en la Universidad Central de Madrid, ganando posteriormente una plaza de abogado del Estado para la cual es destinado a Zaragoza.
Conoce allí a Ramona "Zita" Polo, hermana de Carmen, la esposa del general Franco, con la que contrae matrimonio. De ahí el sobrenombre que luego se le daría de "cuñadísimo".
Amigo de José María Gil-Robles y de José Antonio Primo de Rivera, ocupa un escaño en las Cortes del primer bienio republicano por la Unión de Derechas y, posteriormente, hasta el desencadenamiento de la Guerra Civil, por el partido de Gil-Robles, la CEDA (Confederación Española de Derechas Autónomas).
El estallido de la guerra en julio de 1936 le sorprende en Madrid en donde, tras fracasar la sublevación, es recluido en la cárcel Modelo, de donde consigue evadirse mientras estaba hospitalizado, gracias a las gestiones de sus hermanos. Embarca en un buque con su mujer e hijos y marcha a Francia, desde donde entra, el 20 de febrero de 1937, por la frontera de Hendaya, a España nuevamente, consiguiendo llegar a Salamanca, centro de operaciones de Franco por aquel entonces.
Juega un papel principal en la unificación de las dos principales fuerzas políticas del bando nacional: la Falange Española de las JONS y la Comunión Tradicionalista carlista. Entra en el primer gobierno de Franco, en enero de 1938, como ministro del Interior y en diciembre del mismo año asume la cartera de Gobernación que es el resultado de la fusión de Interior y Orden Público.
En agosto de 1939 ocupa, además, la presidencia de la Junta Política de la ya FET y de las JONS (Falange Española Tradicionalista y de las Juntas de Ofensiva Nacional-Sindicalista), organismo resultante de la fusión de falangistas, requetés y jonsistas, que constituirían lo que se denominó Movimiento Nacional, el brazo político del régimen franquista.
El estallido de la II Guerra Mundial (1939-1945) y la fulgurante sucesión de victorias de las fuerzas del Eje, la fama y la preponderancia de Serrano Súñer, principal valedor de la germanofilia en el gobierno, alcanza su punto culminante. En septiembre de 1940 va a Berlín como enviado especial de Franco. Un mes después, en octubre, es nombrado ministro de Asuntos Exteriores, preparando la entrevista que mantendrán Franco y Hitler en Hendaya con el objetivo de negociar la posible entrada de España en la contienda del lado del Eje.
Ésta no termina de concretarse, al parecer por la negativa de Hitler de conceder a Franco las ambiciosas exigencias económicas y territoriales de éste, las cuales podían poner en peligro la alianza del dictador alemán con la Francia colaboracionista del mariscal Pétain.
La entrada de Estados Unidos en la guerra y los reveses alemanes en la Unión Soviética comienzan a decantar la balanza del lado de los Aliados, con lo que la estrella de Serrano Súñer comienza a apagarse.
El 3 de septiembre de 1942 es apartado del gobierno tras los incidentes del santuario de Begoña en Bilbao, entre falangistas y carlistas, en un acto al que asistía el general Varela, ministro del Ejército y simpatizante de los requetés.
Posteriormente se dedicaría a la abogacía, además de ser, hasta 1957, procurador en las Cortes franquistas. También apoya económicamente a Dionisio Ridruejo, líder de un movimiento político clandestino. Escribe dos obras: Entre Hendaya y Gibraltar (1949) y Entre el silencio y la propaganda (1977).
Fallece, a los 101 años, en Madrid, siendo el último dirigente principal con vida de la Guerra Civil (con la posible excepción de Santiago Carrillo, aunque el papel de éste en el bando republicano no fuera comparable al del "cuñadísimo" en el bando nacional).
