Monica Seles

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Monica Seles es una ex-tenista que llegó a ocupar el número uno del ranking mundial. Nació el 2 de diciembre de 1973 en Novi Sad, entonces Yugoslavia y actualmente parte de Serbia.

Durante su carrera, Seles ganó nueve torneos de Grand Slam, quitándole el puesto de número uno a Steffi Graf. La rivalidad entre ambas jugadoras llegó a un abrupto fin cuando, en 1993, en pleno partido, un desquiciado espectador llamado Günter Parche, enterró un cuchillo en la espalda de Seles bajo el omóplato, obligando a la jugadora a retirarse del tenis hasta 1995.

Al volver al circuito de tenis en 1995, Seles ganó en el campeonato de debut, el Abierto Canadiense. Ese mismo año, Seles y Graf se vieron las caras nuevamente en la final del Torneo de Grand Slam de Estados Unidos y Seles perdió 7-6, 0-6, 6-3 en un excelente partido.

El año 1996 tuvo un buen comienzo para Seles: se llevó la corona del Abierto Australiano por cuarta vez, derrotando a Anke Huber en la final por novena ocasión y con un resultado de 6-4, 6-1. Fue el último Mayor que Seles ganó, aunque logró en el mismo año llegar a la final del Abierto Estadounidense y en 1998 a la final de Roland Garros.

A pesar de estos buenos resultados, el juego de Seles no parecía ser ni tan sólido ni regular como el de sus comienzos. La jugadora luchaba por mantener la forma y recuperar la movilidad pérdida. Además, Seles debía lidiar con la lucha de su padre y entrenador Karolj Seles contra el cáncer y con la posterior muerte de éste en 1998 (pocas semanas antes de la final del Abierto Francés, la cual perdió contra Arantxa Sánchez Vicario).

Luego de obtener la ciudadanía estadounidense, Seles ayudó al equipo de dicho país para que ganara la Copa Federación los años 1996 y 2000. Ella además ganó la Medalla de Bronce en las Olimpíadas del año 2000 en Sydney, Australia.

En el año 2003, en el Abierto de Australia, Seles sufrió una lesión en un pie que la dejó fuera del circuito. En febrero del año 2005, Seles jugó dos partidos de exhibición en Nueva Zelanda contra la leyenda del tenis femenino Martina Navratilova.

Los logros de Seles durante su carrera la convierten en una de las mejores jugadoras de tenis de todos los tiempos. Sin embargo, siempre estará la pregunta de cuánto más hubiera podido lograr si no hubiera sucedido el lamentable hecho del año 1993.