José Nakens
De Wikipedia, la enciclopedia libre
José Nakens (Sevilla, 21 de noviembre de 1841 - Madrid, 12 de noviembre de 1926), periodista español.
De familia humilde y liberal, su padre fue perseguido por Fernando VII durante la llamada Década Ominosa (1823-1833) y esto marcó el destino de su hijo, futuro activista republicano.
Se enroló muy joven y por necesidad en el Cuerpo de Carabineros. Destinado a la Dirección General del Cuerpo en 1866, situada en Madrid, ya traía escritas dos obras de teatro que nunca llegaron a representarse. Alcanzaron cierta fama sus poemas patrióticos, pero fue en el teatro donde cosechó sus primeros éxitos, dentro del llamado teatro por horas, piezas cortas generalmente de un acto que atraían por su facilidad a todo versificador diestro; pero Nakens no se ocupó de compilar y editar estas obras que ni siquiera firmaba. En 1876 entró en el periódico El Globo, desde cuyas páginas acusó a Ramón de Campoamor de plagiario de Víctor Hugo, lo que hizo sonar su nombre. Por entonces se propuso la que sería su empresa más célebre, la edición del semanario satírico, republicano y anticlerical, El Motín, que se puso a la venta el domingo 10 de abril de 1881 a las pocas semanas de la llegada al gobierno de los liberales. Contaba con cuatro páginas distribuidas entre un comentario de actualidad, un poema, noticias breves y un grabado en las páginas centrales. Su propósito era combatir a los conservadores, defender la unidad del partido republicano y luchar contra el poder del clero.
En 1898 fue redactor de la más importante revista noventayochista Vida Nueva
Defendió la vía insurreccional de Manuel Ruiz Zorrilla y, aunque salvó de su crítica a Estanislao Figueras, primer presidente de la República, criticó a sus sucesores en el cargo, Emilio Castelar y Nicolás Salmerón; en este último veía solamente un mal menor.
Nakens propuso la creación de la Asamblea Republicana, y en efecto se reunió el 25 de marzo de 1903 y casi dos mil republicanos acordaron crear un único partido, del que fue nombrado Salmerón jefe supremo, como propuso Nakens, quien además fue elegido para ocupar un cargo en la comisión directora. Pero dimitió desilusionado un año después y en 1905 se separó de Salmerón, ya que este se alejaba de una acción radical revolucionaria.
La vuelta al poder del partido Conservador convirtió a Nakens en un perseguido y en menos de dos años cayeron sobre el periódico 84 procesos por delitos de imprenta, hubo multas y se encarceló a sus directores legales; es más, diversos obispos dictaron no menos de 47 excomuniones contra sus redactores. Sin embargo, el periódico consiguió sobrevivir milagrosamente, pese a sus escasas subscripciones y a sus dificultades de distribución, ya que prácticamente no se podía vender en la calle. Nakens, además, fue zaherido por los propios republicanos moderados, entre ellos el propio y veleidoso Ruiz Zorrilla, y todo se desmedró cuando Nakens fue acusado en 1906 de ocultar al terrorista Mateo Morral, que había arrojado una bomba contra Alfonso XIII; lo que se demostró es que ayudó a ocultarlo en la redacción de su periódico. Por ello pasó dos años en la cárcel. Allí escribió una serie de artículos en El País que compiló en dos libros: Mi paso por la cárcel y La celda número 7, en los que, entre otras cosas, defendió el programa de reformas penitenciarias de Rafael Salillas. Francisco Ferrer i Guardia, fundador de "La Escuela Moderna", fue detenido como inductor del atentado y, aunque se le soltó, fue acusado más tarde y fusilado.
Nakens fue indultado por el gobierno de Antonio Maura el 8 de mayo de 1908 y volvió a redactar El Motín añadiendo a su título Semanario Político. Su estancia en la cárcel le había ganado cierto prestigio martirológico; (Ramiro de Maeztu, por ejemplo,lo definió como "un gran hombre". En esta nueva etapa El Motín llegó a tirar 20.000 ejemplares y alcanzó en 1910 las 16 páginas. También mejoraron el tamaño y aspecto del periódico y crecieron en número y difusión el resto de publicaciones promovidas por Nakens: los folletos de la Biblioteca del Apostolado de la Verdad y unas Hojitas piadosas, cuyas tiradas rozaron la increíble cifra de cien mil ejemplares.
Sin embargo, El Motín empezó a perder lectores a partir de 1914. En 1918 Nakens enfermó de la vista, lo que le impedía escribir en aquellos momentos en que era el único redactor de la publicación. En la década de los veinte el periódico estaba ya en franca decadencia, pese a lo cual se tiró un número extraordinario en enero de 1923 con las firmas de eminentes republicanos como Roberto Castrovido, Hermenegildo Giner de los Ríos y los más jóvenes Marcelino Domingo y Álvaro de Albornoz. A fines de 1924, varios periodistas se movilizaron para recabar ayudas para Nakens y en 1925 la Asociación de la Prensa, presidida por el médico masón, periodista y alcalde de Madrid José Francos Rodríguez, le concedió una pensión vitalicia de 150 pesetas al mes. Un año después, el octogenario redactor republicano murió de congestión cerebral.
