Jean-Joseph de Laborde
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Jean-Joseph de Laborde (Jaca (España), 1724 – París, 18 de abril de 1794), Marqués de Laborde, fue un banquero y comerciante francés.
Originario de una familia bearnesa, se unió siendo aún un adolescente a su primo, que dirigía una compañía marítima de importación y exportación en San Juan de Luz, Francia. A la muerte de su primo, tomará las riendas del negocio familiar.
Consiguió sus inmensas riquezas gracias al comercio trasatlántico, aprovisionando las colonias con materia prima y trayendo productos más interesantes financieramente: frutos exóticos, árboles de esencias raras y por supuesto con el trato de esclavos negros. Además poseía tierras en Saint-Domingue (Haití), que explotaba para obtener azúcar.
Esta ascensión, comparable a la de numerosos burgueses del Siglo de las Luces, le permite elevarse entre los nobles. Incluso, sus riquezas le permiten comprar numerosas tierras y títulos, como los de Granjero General (1759-1767). Fue nombrado Banquero de la Corte por Luis XV de Francia y se ganó la confianza del ministro Étienne-François de Choiseul. También fue nombrado marqués, pero nunca hizo uso del título.
Tras la caída de Choiseul se retiró de la mayoría de los negocios. Sin embargo, cuando, tras el estallido de la Guerra de la Independencia de los Estados Unidos el gobierno francés tuvo falta de fondos, de Laborde consiguió en poco tiempo a través de un crédito personal 12 millones de libras en oro. El dinero permitió la realización de la expedición militar de Jean-Baptiste-Donatien de Vimeur, Conde de Rochambeau, con 6000 hombres que apoyaron a George Washington contra los ingleses en la Batalla de Yorktown.
De Laborde también donaba anualmente 24.000 francos para los pobres y en 1788, para la construcción de cuatro grandes hospitales en París, unos 400.000 francos.
Durante la Revolución Francesa de Laborde, que hasta entonces había vivido retirado en su palacio, fue juzgado por un tribunal revolucionario por su riqueza. Tras acusaciones de usura, fue condenado a muerte por Louis Antoine Léon de Saint-Just el 18 de abril de 1794 y guillotinado el mismo día.
Dos de sus cuatro hijos, Edouard (1762-1786) y Ange Auguste (1766-1786) que servían en la marina, acompañaron al geógrafo Jean-François de La Pérouse en su viaje a Vancouver y murieron en la costa de California. El hijo mayor, François Louis Joseph de Laborde, también sirvió en la marina y más tarde se convirtió en tesorero real y miembro de la Asamblea Nacional francesa. Sin embargo, más tarde emigrará a Inglaterra, donde murió en Londres en 1801.
[editar] El palacio de Méréville
De Laborde se instaló en el palacio de La Ferté-Vidame, que transformó a su gusto. Pero fue expulsado por el Duque de Penthièvre tras un juego de la silla musical. El Duque había sido expulsado él mismo de su palacio de Rambouillet por el rey, que codiciaba las fértiles tierras. Sus peripecias le dieron la oportunidad de adquirir el palacio de Méréville y su parque a la francesa en 1784. Decidirá transformar el terreno pantanoso en un gran parque paisajístico a su gusto. Para ello se rodea de grandes artistas: François-Joseph Bélanger, célebre en ese decenio por haber construido con rapidez el palacio del Duque de Artois, Hubert Robert, que había surgido de la prestigiosa escuela de Roma y que ya era conocido como pintor de ruinas, y otros grandes nombres, como el ebanista Leuleu, el escultor Augustin Pajou o el pintor Claude-Joseph Vernet.
La construcción del parque será un trabajo titánico. Cerca de 700 obreros, de los que una gran parte eran artesanos especializados, trabajarán durante 10 años bajo la tutela de los arquitectos citados. Así se creará el parque de Méréville, una joya romántica que François-René de Chateaubriand calificará de oasis.
En 1786 tras el hundimiento del puente de las rocas (un magnífico puente de dos pisos del que no se conserva más que uno, ya que el otro se hundió en el río Juine), François-Joseph Bélanger fue despedido como arquitecto jefe. Otras razones han sido mencionadas para el despido, principalmente el aspecto financiero. Bélanger se habría acostumbrado a gastar sin tener en cuenta lo que el marqués, como hombre de negocios, no podía aceptar. Fue reemplazado por Hubert Robert, aunque Bélanger continuó participando en las obras en la construcción del templo redondo de la Piedad Filial.
El año siguiente, tras el desvío del río Juine que se había comenzado hacía tiempo a la vez que otros trabajos hidráulicos notables para la época, construirá la Colonne Rostrale. La columna fue erigida en honor de sus hijos, la noticia de cuya muerte le alcanzó en 1787. La columna fue erigida en una pequeña isla en el centro del Gran Lago. El Templo de la Piedad Filial fue dedicado a su hija, Natalie (1774-1835), y el interior fue decorado con un busto de mármol realizado por Augustin Pajou con su imagen.
De Laborde era un hombre de su tiempo, interesado por la navegación, los descubrimientos y la botánica y su clasificación. Así el parque está lleno de especies raras importadas y más tarde aclimatadas al valle de Méréville. También llenó el parque cuevas artificiales, a las que se puede descender por escaleras esculpidas en la roca, desniveles, una cascada y roqueros, que recordaban al Marqués al Pirineo de su infancia.
El aire romántico que se encuentra por todos lados en el parque se ve a veces en los jardines anglo-chinos (el belvedere) y viene dado por el retorno a la naturaleza y la ilusión de naturalidad (el puente en ruinas, la posición de los árboles, las gurtas, etc.).
