Edita Gruberová
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Edita Gruberová (Bratislava, 23 de diciembre de 1946) es una cantante de ópera, eslovaca, famosa por sus interpretaciones como soprano de coloratura. Se suele decir que posee una gran claridad tonal, agilidad y habilidad para cantar notas altas con mucha fuerza (como por ejemplo, cuando interpretó en sus primeros años de carrera el papel de Reina de la Noche). En años recientes, ha disfrutado un notable éxito en los roles más bel cantisticos del repertorio.
Gruberová nació en Bratislava, hija de una madre húngara y padre con ancestros alemanes. A pesar de sus raíces y de que existe una minoría que habla húngaro en su ciudad natal, su lengua materna es el eslovaco. Inició estudios de música en el conservatorio de la ciudad bajo la tutela de Mária Medvecká. Luego se inscribió en la Academia de Música y Arte Dramático de Bratislava. Durante este período formó parte del famoso grupo de música folklórica Lúcnica, presentándose en el Teatro Nacional Eslovaco.
En 1968, Gruberová debutó en la ópera de Bratislava en el papel de Rosina en Il barbiere di Siviglia. Luego de ganar un concurso de canto en Toulouse, fue contratada para formar parte del grupo de ópera del teatro J. G. Tajovský en Banská Bystrica, Eslovaquia, desde 1968 hasta 1970. Durante el período de Normalización de Checoslovaquia, cuando las fronteras se cerraron para los países no comunistas, su tutora, Medvecká, organizó unas audiciones para Gruberová en el verano de 1969 en la Ópera del Estado de Viena. Luego vino un contrato y el éxito como la Reina de la Noche. En ese momento Edita Gruberová decidió emigrar al Este, convirtiéndose en años posteriores en solista en Viena y estrella en los teatros de ópera más importantes del mundo, especialmente en los papeles de coloratura.
Entre sus principales actuaciones para esos teatros contamos su debut en el Festival de Glyndebourne en 1972 y el Ópera del Metropolitan en 1977, como Reina de la Noche; el Festival de Salzburgo en 1977, como Thibault en Don Carlo, bajo la batuta de Herbert von Karajan. En 1984 cantó para el Royal Opera House, como Giulietta en la ópera de Bellini, I Capuleti e i Montecchi. En 1987 canta en La Scala, como Donna Anna y Marie de La fille du régiment. En 1992 canta Semiramide en Zürich, y en 1990 en Viena, la Reina Elizabeth I. En su repertorio también encontramos a Zerbinetta, Gilda, Violetta, Lucia, Konstanze, Manon y Oscar.
Gruberová siguió el camino de otras cantantes de coloratura, como su predecesora Beverly Sills, adquiriendo una voz más obscura y propicia para roles de bel canto más pesados, como Maria Stuarda, Anna Bolena e incluso Norma de Bellini. Aunque no posee todas las cualidades vocales necesarias para interpretar este papel cómodamente, su gran expresividad e impacto dramático, le han servido para atraer muchos admiradores.
Gruberová ha hecho muchas grabaciones. En los últimos años ha grabado muchas óperas de bel canto, especialmente la trilogía Tudor de Donizetti, bajo su propio sello discográfico, Nightingale.