Carlos de Sigüenza y Góngora
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Carlos de Sigüenza y Góngora (Ciudad de México, 1645 - 22 de agosto de 1700). Científico, historiador y literato, contemporáneo de Newton y Leibniz. Hijo mayor de nueve hermanos. Su padre había sido tutor de la familia real en España y al emigrar al Nuevo Mundo se integró a la burocracia virreinal por el resto de su vida. Con un trabajo seguro y experiencia docente no tuvo dificultades en brindar él mismo la educación básica que necesitaban sus hijos.
En 1662, Sigüenza ingresó al colegio jesuíta de Tepoztlán para iniciar sus estudios religiosos, mismos que continuó en Puebla. En 1667 fue expulsado de la orden por indisciplinado. Regresa a la Ciudad de México e ingresa a la Universidad Real y Pontificia, en aquel tiempo controlada por la Iglesia Católica. En 1672 asumió el cargo de catedrático de astrología y matemáticas (misma que había ocupado Diego Rodríguez 30 años antes), en el que se mantuvo durante 20 años y desde el que hizo contribuciones notables. Al mismo tiempo era capellán del Hospital del Amor de Dios, lo que le procuró techo y sustento.
En 1681, Sigüenza escribió el libro "Manifiesto filosófico contra los Cometas, donde trataba de calmar el miedo que provocaba en la gente la aparición de los cometas. Al separar la superstición de los hechos observables, Sigüenza estaba de hecho separando la astrología de la astronomía, como las concebimos actualmente. El Padre Kino criticó fuertemente este texto. Lejos de intimidarse. Sigüenza respondió publicando su obra Libra astronómica y philosophica fundamentando sus argumentos sobre los cometas con los conocimientos científicos más actualizados de su tiempo (en los que incluía ideas anti-aristotélicas y familiaridad con autores como Copérnico, Galileo, Descartes, Kepler y Tycho Brahe).
Las intensas lluvias de 1691 anegaron los campos y amenazaron con inundar la ciudad. Después hubo una plaga, debida a la humedad, que consumió los trigales. Sigüenza utilizó un aparato precursor del microscópio para descubrir que la causa de la plaga era el Chiahuiztli, un insecto semejante a la pulga. Como consecuencia de este desastre, al año siguiente hubo una severa escasez de alimentos, lo que provocó un motín popular. Durante el motín la población saqueó los comercios de los españoles europeos (Gachupines) y provocó numerosos incendios en los edificios del gobierno. Sigüenza logró rescatar del incendio la biblioteca de la ciudad, salvándola de una gran pérdida. El motín se controló, como es usual, con violencia. Según cálculos de Sigüenza fueron unos 10mil los que participaron en el motín.
Como cosmógrafo real de la Nueva España trazó mapas hidrológicos del Valle de México. En 1693 fue enviado por el virrey como acompañante del almirante Andrés de Pez en un viaje de exploración al norte del Golfo de México y en especial a la península de Florida, donde trazó mapas de la bahía de Pensacola y de la desembocadura del río Mississipi. Probablemente esta experiencia inspiró su novela de aventuras marinas Los infortunios de Alonso Ramirez.
En sus últimos años dedicó mucho tiempo a coleccionar material para una historia del México antiguo. Desafortunadamente, la muerte prematura interrumpió este trabajo que no fue retomado hasta siglos después, cuando la conciencia criolla se había desarrollado lo suficiente para interesarse en la identidad de su nación.
Al morir donó su valiosa biblioteca con más de 500 libros al colegio jesuíta y ordenó que su cuerpo fuera entregado a la medicina, para que se encontrara la cura contra el mal que provocó su muerte.
