Toma de La Habana por los ingleses
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La Toma de La Habana por los ingleses se produjo en agosto de 1762. Este hecho demostró la ineficacia de las autoridades españolas para defender a la isla y a su vez el coraje del criollo cubano que ya iba adquiriendo un sentido de patriotismo. En este aspecto se destacó José Antonio Gómez, quien era capitán de milicia de la villa de Guanabacoa y que murió durante el combate.
Durante el período que duró la ocupación, Cuba vivió un intenso auge económico propiciado por algunas medidas tomadas por los ingleses como la apertura de los puertos para el comercio.
Luego de once meses, en julio de 1763, Inglaterra y España hacen un cange en el cual La Florida quedaría en manos de los ingleses a cambio de La Habana.