Spike

De Wikipedia, la enciclopedia libre

Spike es un personaje de la serie de televisión Buffy la cazavampiros. Está interpretado por James Marsters.

Spike es un vampiro que hace su aparición en la segunda temporada de esta serie. Interviene en un único capítulo de la tercera temporada, y vuelve a retomar protagonismo en las temporadas cuarta, quinta, sexta y séptima de la serie.

Spike era un penoso poeta inglés del Londres de 1880, conocido como William el Sanguinario por la mala calidad de sus versos. Estaba enamorado de Cecily, una joven dama de la alta sociedad londinense, y a ella le dedicaba sus horribles poemas. Cuando William le confesó su amor a Cecily, ésta le rechazó con desprecio diciéndole <<Eres inferior a mi>>, lo que hirió profundamente al poeta y le llevó a refugiarse en un oscuro y apartado callejón donde poder llorar por semejante humillación. Allí se encontró con Drusilla y ésta, tras ofrecerle algo efulgente para escapar de la mediocridad, le convirtió en vampiro.

En la primera mitad de la segunda temporada, Spike, recién llegado a Sunnydale junto a su amada Drusilla, parece destinado a ser el archienemigo de Buffy, pero pierde protagonismo en la segunda mitad de esta temporada, en la que Angelus pasa a ocupar el puesto de enemigo principal. Al final, Spike se alía con Buffy para contrarrestar el poder y la influencia de Angelus sobre Drusilla.

En la cuarta temporada reaparece Spike con sus clásicas ansias asesinas contra La Cazadora, pero es capturado por un grupo militar llamado La Iniciativa, que le implanta un chip en la cabeza. Spike escapa de ellos, pero descubre que este chip le impide hacer daño a los humanos. A partir de este incidente, pese a sus iniciales intentos de seguir "siendo malo", Spike va cambiando progresivamente hasta convertirse en un aliado permanente de La Cazadora contra las fuerzas demoníacas.

En la quinta temporada descubre que está enamorado de Buffy. Durante la sexta, ambos viven una pasión encenagadora y destructiva que acaba trágicamente cuando Buffy lo abandona y, posteriormente, él intenta violarla. A raíz de este hecho, al finalizar esta sexta temporada, Spike se marcha de Sunnydale buscando cambiar drásticamente el rumbo de su no-vida. Se enfrenta a las pruebas de un ser demoníaco reclamando su ayuda para "volver a ser como antes". Y lo consigue, el demonio le otorga lo que él deseaba, pero eso no significará que le quite el chip, sino que le devuelve el alma. En la séptima temporada, un Spike torturado y casi enloquecido, se convierte en juguete del Mal Primero que manipula su mente. Sin embargo, conseguirá superarlo. Su unión con Buffy será cada vez mayor hasta convertirse en su único baluarte y acabar la temporada sacrificándose heroicamente para salvar al mundo.

Spike es uno de los personajes más complejos de la serie y, probablemente, el que sufre la evolución más radical. En su aparición es un personaje bastante secundario que se presenta como malvado, si bien se trata de un malvado un tanto atípico: atractivo, irónico, apasionadamente enamorado de Drusilla y pronto superado en su maldad por Angelus, el hasta entonces héroe masculino de la serie. En la cuarta temporada, cuando es neutralizado por el chip, pasa a tener un papel casi exclusivamente cómico. En las siguientes irá adquiriendo cada vez más relieve y matices hasta convertirse en el héroe salvador que se redime en la temporada final.

Spike es un vampiro, un monstruo asesino que, sin embargo, desde siempre demuestra gran lucidez, apasionamiento, humor e inteligencia. Conforme avanza su andadura en la serie, se va poniendo de relieve la hipersensibilidad que le caracteriza. Así, según los diversos flashbacks vayan descubriendo facetas de su pasado, el espectador descubrirá que tras el vampiro pervive el poeta que fue en vida, siempre anhelante de amor y absolutos y que, en gran parte, Spike es una víctima. Su amor por Buffy, quizás no correspondido, es lo que le impulsa a protagonizar una trayectoria de renuncia y redención que alcanzará su cima en la séptima temporada.

Spike es un personaje contradictorio que se caracteriza por rasgos aparentemente opuestos: A pesar de estar técnicamente muerto, es hedonista, vital y extremadamente sensual. Siendo en vida un tímido y aristocrático poeta victoriano, en su existencia actual se entrega a placeres mucho más populares (telenovelas, fútbol -europeo-, comida rápida, alcohol...) y a menudo imposibles para un vampiro, como el tabaco. Su comportamiento descarado, incisivo, irreverente y amoral, oculta sin embargo, la vulnerabilidad de un ser sensible, capaz por ello de una gran empatía intuitiva. Por encima de todo, es seguramente el amor el rasgo que mejor lo define, un amor casi siempre inalcanzable y que se presenta en todas sus facetas: envilecedor o redentor, apasionadamente sexual o espiritualizado... Por todo ello, a pesar de los rasgos de humor que le acompañan durante gran parte de su andadura en la serie, Spike se configura como un personaje de honda raíz trágica, situado en la constante frustración entre la realidad y el deseo y abocado a un final heroico.

Pese a su "muerte" en la última temporada de Buffy, Spike reaparecerá posteriormente en la quinta y también última temporada del spin-off Angel, donde se profundiza en su relación de afecto, odio y rivalidad con el protagonista, el otro vampiro amado por Buffy, que había sido su mentor en los caminos de depravación que ambos siguieron antes de tener alma.