Puritanismo
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El puritanismo, una parte radical del protestantismo, tuvo su origen en la Inglaterra posterior a la Reforma, durante el reinado de Isabel I de Inglaterra.
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[editar] Razones del nacimiento
Durante el siglo XVI, un sector importante de la Iglesia anglicana sentía que la ruptura definitiva con el catolicismo no se había terminado de producir, ya que buena parte de la liturgia y las creencias eran similares. Por otro lado, el anglicanismo estaba demasiado próximo al poder, obediente a sus decisiones y, por tanto, arbitrario según las coyunturas del momento.
[editar] Creencias
El dogma central del puritanismo era la autoridad suprema de Dios sobre los asuntos humanos, no la predestinación iniciada por Calvino.
Además, los puritanos subrayaban que el individuo debía ser reformado por la gracia de Dios. Cada persona, a la que Dios mostraba misericordia, debía comprender su propia falta de valor y confiar en que el perdón que está en Cristo le había sido dado, por lo que, por gratitud, debía seguir una vida humilde y obediente.
[editar] La división
A finales del siglo XVI los puritanos ya se han escindido en dos ramas: una más próxima a las tesis de Calvino, denominados presbiterianos, así llamados por que elegían a sus presbíteros, y que impulsan una centralización de la estructura eclesial, y otra integrada por los congregacionistas, que defendían estructuras locales independientes unas de otras.
[editar] Crisis y emigración
A principios del siglo XVII, los puritanos buscaron la reforma completa de la iglesia anglicana para amoldarla a sus postulados. Esto provocó una persecución en toda Inglaterra, llegando incluso a considerárseles fuera del anglicanismo (1665). Coincidiendo con las primeras oleadas de emigrantes a América del Norte, no tardaron en salir muchos de ellos hacia nuevas tierras donde profesar su fe en la más completa libertad. Será Nueva Inglaterra el lugar donde se crearán más comunidades puritanas y donde se vivirá el auténtico auge de esta creencia, formando en buena parte el carácter de muchos de los territorios de lo que sería más tarde Estados Unidos.
[editar] Uso moderno
Hoy en día la palabra "puritano" se emplea de forma despectiva para referirse a alguien que tiene una opinión estricta sobre la moral sexual, está en contra de la recreación y pretende imponer sus creencias a los demás. Nada de esto era único de los puritanos ni universalmente característico del puritanismo, ya que su moral y tendencias ascéticas no eran más extremas que las de muchos otros reformadores protestantes de su tiempo. Además, los puritanos, al menos los ingleses, eran relativamente tolerantes hacia otras creencias. La imagen popular es algo más exacta como descripción de los puritanos en la América colonial, cuyo experimento social adoptó la forma de una teocracia calvinista.
[editar] El puritanismo en la literatura
El comienzo de la literatura estadounidense cuenta con escritores puritanos como Cotton Mather o Thomas Shepard. Sus textos solían ser panfletos ensayísticos religiosos o políticos. Por otro lado, con frecuencia el puritanismo ha sido un tema central de obras literarias como la letra escarlata donde su autor ha criticado el fanatismo y la falsa moral puritana; o como las brujas de Salem, donde su autor utiliza dicho fanatismo como imagen para criticar la persecución política del Macartismo.