Helmut Berger
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Helmut Berger (29 de mayo de 1944, Bad Ischl, Austria) es un actor, conocido sobre todo por sus participación en varios filmes de Luchino Visconti. Sus primeras películas le revelaron como un actor de gran prestancia y sobre todo, de gran presencia física, debido a su innegable atractivo de una belleza considerada morbosa, según muchos críticos de cine.
Una de las películas que le hicieron saltar a la fama fue La caída de los Dioses, de Visconti, (1969 donde interpretaba un papel, que a pesar de resultar escandaloso para la época (travestido, nazi y además, con inclinaciones pedófilas), fue un gran éxito debido a la crudeza y realidad con la que interpretaba su personaje, Martin von Essenbeck.
Al año siguiente, en 1970, protagonizó una peculiar visión sobre la obra El retrato de Dorian Gray, de Oscar Wilde, dirigida por el director italiano Massimo Dallamno, titulada El secreto de Dorian Gray, y que estaba ambientada en aquella década; Berger interpretaba a un Dorian Gray liberado sexualmente, seductor y mucho menos afectado que el de la novela de Wilde; incluso las portadas que se hicieron para el filme fueron consideradas muy avanzadas para la época, mostrando al actor y a la actriz Marie Liljedahl, quien interpretaba a Sybil Vane, juntos desnudos y en otras poses.
En 1972 volvería a colaborar con Visconti, quien le consideraba su actor fetiche, para el filme Ludwig, también conocido como El crepúsculo de los Dioses, de nuevo estigmatizado por un aura de escándalo, ya que el autor se atrevía a mostrar al rey Luis II, rey de Baviera, tal y como era, es decir, perturbado, fetichista y homosexual confeso. El hecho de que en la película también salieran actrices de la talla de Silvana Mangano hizo que a fin de cuentas, el filme no se viera negativamente afectado por las críticas moralistas y censuradoras.
A la muerte de Visconti en 1976, Helmut Berger no volvió a tener ningún papel de gran importancia; siempre se consideró que sus mejores éxitos los tuvo bajo el amparo del director italiano; uno de sus papeles más recordados tras el fallecimiento de Visconti fue el de Frederick Keinszig en la película de Francis Ford Coppola El Padrino III, en el año 1990.
Actualmente, su último trabajo en el cine data del año 2003, en la película Honey Baby, y un trabajo para la televisión en el 2005, Damals warst Du still.
La vida íntima de Helmut Berger se ha visto también salpicada de rumores y de acusaciones respecto a su abuso del alcohol y a diversos escándalos en la vía pública.
