Grandes cabos

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Ruta mercante utilizada por los barcos que conectaban a Inglaterra con Australia y Nueva Zelanda, a través de los Grandes cabos

Grandes cabos, nombre que reciben en la navegación, los tres principales cabos australes de la ruta marina a través del Océano Austral: el cabo de Buena Esperanza (sur de África, en ocasiones reemplazado por el Cabo Agulhas), el cabo Leeuwin (extremo meridional de Australia) y el cabo de Hornos (en el extremo austral de América del Sur).^[1] El cabo Sudeste en Tasmania y el cabo Sudoeste, en el extremo de la isla Stewart en Nueva Zelanda son incluidos ocasionalmente como hitos importantes de la circunnavegación.^[2] La ruta tradicional de los buques mercantes seguían los vientos de los llamados "rugientes cuarentas" (latitud 40ºS) al sur de dichos cabos, lo que era particularmente peligroso para la mayoría de las naves.^[3]

En la actualidad, estos cabos albergan diversas regatas de yates que realizan este recorrido. La circunnavegación usando esta vía es considerada una gran hazaña de la navegación. En su libro «La larga ruta»^[4], Bernard Moitessier intenta expresar la importancia del significado para un marino de estos grandes cabos.

La geografía de un marino no es la misma de un cartógrafo, para quien un cabo es un cabo, con latitud y longitud. Para el marino, un "Gran cabo" es tanto una muy simple y muy complicada composición de rocas, corrientes, fuertes mares y grandes holas, vientos suaves y vendavales, alegrías y miedos, fatiga, sueños, manos doloridas, estómagos vacíos, momentos maravillosos y algunos de sufrimiento.
Uno de los grandes cabos, para nosotros, no puede ser expresado solamente por su latitud y su longitud. Un gran cabo tiene su alma, con suaves y violentos colores y sombras. Un alma tan suave como la de un niño y tan violenta como la de un criminal. Y es allí donde vamos. —Bernard Moitessier, «La larga ruta»

[editar] Referencias