Alimentación fluvial
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Los regímenes de alimentación fluvial pueden ser, básicamente, de tres tipos: glaciar, pluvial y nival. Todos ellos tienen un máximo de caudal y un mínimo, que tiene lugar en fechas diferentes. También existen regímenes fluviales mixtos. Lo más frecuente es que un río tenga varios tipos de alimentación. Se distinguen los regímenes fluviales: nival de transición, nivopluvial, pluvionival y los pluviales que tienen más de una estación lluviosa. Además hay ríos con regímenes cambiantes, y es que la alimentación fluvial tiene que ver con el régimen estacional de los ríos. Los caudales se miden en una estación de aforo y se representan en un diagrama.
En el régimen de alimentación glaciar la mayor parte de las precipitaciones ocurren en otoño e invierno y en forma de nieve. En la estación fría, pues, los ríos presentan un estiaje. La fusión del hielo glaciar es relativamente tardía, por lo que la abundancia de agua se produce en verano, manteniéndose hasta finales del mismo las aguas altas.
En el régimen de alimentación nival distinguimos entre el tipo de montaña y el tipo de llanura. El régimen nival de montaña se caracteriza por las precipitaciones en forma de nieve, pero ni la estación fría el estiaje es tan profundo, ni al final del verano las aguas están tan altas como en el régimen glaciar. La época de abundancia tiene lugar en verano. El régimen nival de llanura se diferencia del anterior por que la fusión de las nieves tiene lugar algo antes, en primavera, y a ellas se unen las lluvias de esta estación. El aumento del caudal puede ser muy brusco.
El régimen de alimentación pluvial está dominado por las precipitaciones en forma de lluvia de los distintos climas. La estación abundante se corresponde con la más lluviosa. Se distinguen los tipos: oceánico, mediterráneo y tropical. El régimen de alimentación pluvial oceánico tiene la estación abundante en invierno y el estiaje en verano, traduciendo en los niveles del caudal las variaciones anuales de las precipitaciones. El régimen de alimentación pluvial mediterráneo, simple, presenta un máximo en invierno y un profundo estiaje en verano, que puede llegar a secar el río. El régimen de alimentación pluvial tropical presenta, como el clima, dos estaciones: una seca y con estiaje y otra lluviosa y con abundancia. La época lluviosa se corresponde con el verano. Los estiajes pueden ser muy profundos en las regiones próximas a los desiertos, y sin apenas variaciones cerca del ecuador.
[editar] Regímenes mixtos
El régimen de alimentación nival de transición es propio de las zonas montañosas templadas de más de 1500 metros de altitud. Se diferencia del régimen nival de montaña en que el máximo se produce en los dos meses finales de la primavera. Tiene un estiaje considerable en verano y una ligero aumento del caudal en otoño.
El régimen de alimentación nivopluvial está caracterizado tanto por nieves como por lluvias. Presenta dos máximos, uno absoluto durante la primavera, tras la fusión de las nieves y otro relativo durante el otoño, con el regreso de las lluvias abundantes. Durante el verano tiene un auténtico estiaje, que presenta el mínimo absoluto. Si se trata de un río mediterráneo durante el invierno acusa un mínimo relativo.
El régimen de alimentación pluvionival está caracterizado tanto por lluvias como por nieves. Tiene dos máximos casi de igual valor, uno durante la primavera tras la fusión de las nieves y con los aportes esenciales de las lluvias (que suele ser ligeramente más abundante) y otro durante el otoño, con el regreso de las lluvias del frente polar. Durante el verano tiene un profundo estiaje, que presenta el mínimo absoluto. Este tipo es muy común en los ríos mediterráneos en los que se observa, durante el invierno, un mínimo relativo.
Los regímenes de alimentación pluvial que tienen más de una estación lluviosa se dan en la zona ecuatorial, donde las precipitaciones varían ligeramente, pero aumentando durante las épocas de los equinoccios. También existe este tipo de alimentación en las regiones monzónicas, sobre todo en las montañosas, como Japón, donde se pueden registrar hasta tres máximos.
Los grandes ríos presentan una alimentación compleja que va cambiando a lo largo de su curso. Ellos se ven sometidos a diferentes influencias, que pueden ser, incluso, contradictorias. A lo largo de su trayectoria pueden estar afectados por un régimen nival (o glaciar) en la cabecera y pluvial en el resto de su curso. Este régimen pluvial puede ser de un solo tipo o con varias estaciones. Cuanto más cerca estemos de la desembocadura más regular será el comportamiento del río. El caso paradigmático de este tipo de ríos es el Nilo, que presenta una notable estabilidad cerca del ecuador, cuando atraviesa la sabana tiene un máximo en septiembre y un mínimo en marzo, y cuando llega al desierto tiene un régimen pluvial tropical simple, con su máximo en verano (agosto y septiembre). Sin necesidad de buscar un río tan grande, el mismo Tajo (unos 1.120 km) presenta un régimen pluvionival en la cabecera y otro pluvial oceánico en el curso bajo.