Sébastien Bourdon
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Sébastien Bourdon (Montpellier, 2 de febrero de 1616 - París, 8 de mayo de 1671). Pintor de la escuela barroca francesa. Retratista, paisajista, pintor de temas religiosos y aguafuertista. Cofundador de la Academia Real de Pintura y Escultura de París. Pintor de cámara de la corte de la reina Cristina de Suecia.
[editar] Biografía
Eran sus padres Morin Bourdon y Jeanne Gaultiere, provenientes de modestas familias de artesanos, de fe calvinista.
A la edad de seis años fue enviado por su padre a París, como aprendiz de pintor. En 1630 dejó el aprendizaje y viajó a Burdeos y Tolosa, realizando algunos trabajos menores.
Dotado de un gran talento para copiar a otros pintores, viajó a Roma en 1634, donde sobreviviría realizando copias de pintores de moda. Aprendió la obra de Nicolas Poussin, la cual influenció su propio estilo.
En 1637 tuvo que abandonar Roma para huir de los cargos de herejía ordenados por la Inquisición, dada su fe calvinista. Viajó a Venecia, donde permaneció un corto tiempo antes de regresar a París. En esta ciudad fue recibido por su amigo el pintor Luis de Guernier, y en 1641 se casó con la hermana de éste. En este período Bourdon comenzó a desarrollar un estilo más personal y definido.
En 1643 pintó para la Catedral de Notre Dame de París, su obra El Martirio de San Pedro, continuando sus trabajos con otras obras importantes.
En 1648 formó parte del grupo fundador de la Academia Real de Pintura y Escultura de París, conocido como los 12 “antiguos” .
El mismo año estalló la sublevación popular conocida como la Fronda, la cual tuvo el efecto de reducir sus encargos de trabajo, lo cual hizo que en 1652 aceptara la invitación de la reina Cristina de Suecia para trabajar como pintor de cámara de la corte de la soberana.
Realizó numerosos retratos y la conocida obra Cristina de Suecia a caballo, la cual fue regalada por la reina sueca al rey español Felipe IV.
Con la abdicación de Cristina de Suecia en 1654, Sébastien Bourdon retornó a París, donde asumíría como rector de la Academia de Pintura y Escultura.
En 1657 se trasladó a su ciudad natal, Montpellier. Allí realizó numerosos retratos, y las obras La Caída de Simón el Mago y Las Siete Obras de Misericordia para la catedral de San Pedro de Montpellier.
En 1663 regresó a París, donde seguiría trabajando en importantes obras hasta cuando su salud se deterioró.